Fui hoy a comer a este espectacular restaurante peruano del gran Gastón Acurio. El cometido era complicado pues eramos 7 comensales celebrando 2 cumpleaños. La reserva fue para las 2pm, donde nos tenían una mesa junto a la cocina semi-abierta que tienen. La ambientación del lugar es muy sobria pero muy agradable a la vez. Desde la recepción hasta la despedida fue todo perfecto, debo destacar el servicio extranjero, en este caso peruano, lamentablemente debo decir por nuestro gremio gastronómico, que el servicio extranjero ya sea peruano, argentino o uruguayo es ampliamente superior que el local, espero que esto mejore en un futuro próximo. Ahora bien, a lo importante la comida. Para empezar una parrillada que traía pinzas de jaiba, ostiones, salmón, pulpo y camarones junto a verduras salteadas, todo muy bien preparado y sabroso. Además camarones apanados con su respectiva salsa, muy buen porte de los camarones y sabor regular, nada resaltante, podría tener más aliño el batido, sin embargo muy crujientes.
Los fondos fueron 3 ensaladas del cesar que por lo que dijieron estaban exquisitas sobre todo la salsa que lo acompañaba. Un ceviche nikei de atun que estaba realmente bueno, atun fresco, con las verduras cortadas a la perfección, una leche nikei agridulce realmente agradable acompañada de sésamo y ají rocoto, sublime. Una parrillada de pulpos con salsa anticuchera, debo destacar la ternura del pulpo, increíblemente blando. Un filete de merluza con un risotto en base a salsa bisqué y´locos, que estaba rico, pero el risotto quizás estaba un poco pasado en su punto, se asemejaba más bien a un cremoso, sin embargo en sabores redondos. Por mi parte pedí un mero austral en salsa miso con cremoso de papas, pulpos anticucheros y ajo crocante. Uno de los mejores pescados que he comido lejos, en su punto perfecto con la salsa miso agridulce acompañaba perfecto, el puré estaba rico pero simplemente era puré bien sedoso, los pulpos nuevamente maravillosos - los ajos crujientes, no destacaban en el plato- , y una salsa de olivo que hacía buen contraste entre lo dulce del pescado.
Para finalizar los postres, churros con manjar en canela que estaban deliciosos, suspiro limeño que se agradece que se haga con merengue de oporto, el original, sin embargo estaba tibio, se notaba que lo habían preparado ese día o simplemente no estaba lo suficientemente helado que hiciera que supiese más rico. Una trilogía de galletas con helado de frutos del bosque, quizás el menos destacable de todo pero no por eso menos sabroso. Y por mi parte pedí una torta de aguaymanto con papaya, mango y helado, muy novedoso y sabroso, recomendable. Aparte nos trajeron 2 pedazos de torta tres leches que pedí para los cumpleañeros y que estaban de otro mundo, demasiado sabrosas, humectadas, todo perfecto. En resumen la atención excelente, el servicio, la comida, la ambientación, realmente estará dentro de mis favoritos en Santiago. Mi nota solamente es por los elevados precios que tiene, si bien los platos son realmente sabrosos quizás se podría cobrar menos, por ejemplo mi plato valía 16.500 pesos aprox, creo que 11.800 sería un buen precio por la calidad y raciones. Aunque pasa lleno, quizás así, se llenaría más aun. Recomendable 100%, no se arrepentirán.
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