Probablemente más de una vez te ha tocado que te encuentras con un grupo de amigos y se inventan alguna excusa para celebrar (beber), ya fuese un santo, una once tranquila o simple y llanamente porque sí, y no pasa nada, es solo querer disfrutar. Puede ser un viernes que casi siempre se sale temprano del trabajo o se dió la maravillosa ocasión en que se cortó la luz o pasó algo que provoca una salida prematura de la oficina...hay que celebrarlo.
Para tales ocasiones hay muchos lugares para ir y tomar cerveza, pero en casos así casi siempre la opción es la misma...el Barrio Bellavista, o “El Bella” de cariño. Hablamos de un territorio conocido, pero que siempre sorprende, donde si no pones atención la marea de cerveza y fiesta te arrastrará sin perdón y no podrás recuperarte...a menos que…
Ciudad Vieja, ubicada en la esquina de Dardignac y Constitución, se alza como un firme terreno para bajar de la ola de diversión por un rato y reponer energías. Se trata de una vieja casona adaptada para ser un restaurante o local de comida donde su especialidad son los sandwiches y la cerveza, todo un dúo dinámico.
Al entrar te llamará de inmediato la atención la decoración, es realmente linda y llamativa, pero no excesiva, balanceada, un ambiente que te invita a sentirte cómodo. Camino al segundo piso verás un hermoso mural pintado, impecable recordando parte de la cultura nacional, luego las mesas ordenadas, una vista a un conjunto de botellas de cerveza y lindos candelabros.
El menú principalmente son entradas típicas para picar, ensaladas, tragos y jugos entre otros, pero definitivamente el fuerte acá es la buena cerveza y la gran variedad de sándwiches. Los cuales tienen sus propios nombres de la casa, por ejemplo, el Americano, Chivito, Minero, Borrachito, etc. Cada opción con su respectiva descripción de ingredientes y además indican con una pequeña leyenda junto al nombre el tipo de cerveza recomendada para acompañar dicho plato, realmente destacable para gente que quiere ver el potencial escondido en una buena combinación de alimentos y alcohol.
Lo mejor de los sandwiches no se queda acá, si no que mejora, ya que una vez decidido lo que vas a comer el mesero te pregunta el tipo de pan con el que quiere que se prepare tu comida, estos son:
Pan Frica
Marraqueta
Pan amasado
Sopaipillas
Leiste bien, sopaipillas, así que sin un día no tienes ganas de respetar la integridad de tu cuerpo, pues adelante, te encantará y quedarás más que satisfecho. En términos de cerveza, bueno, hay bastante variedad, incluso cuentan con una que ellos mismos fabrican la cual es liviana y refrescante, la recomiendo. Tienen también amber, lager, negra, etc, que no se note pobreza, ya que para poder con uno de esos sandwiches probablemente necesites 2 Schop.
La orden viene acompañada de una pequeña porción de papas fritas rústicas, pero en realidad tienen mas cascara que papa, está de más francamente este acompañamiento, me parece que no aporta mucho al conjunto así que yo no lo consideraría.
La atención es normal, nada del otro mundo, los meseros visten un uniforme interesante, camisa y boina, medio españolado diría yo, tienen buena actitud, te dan recomendaciones y son pacientes, bastante respetuosos. El tiempo de espera es más o menos largo, entre 15 a 20 minutos diría yo, pero el día de mi visita fui con un grupo grande de personas, así que me imagino que en realidad se demoran menos.
El precio en general esta bien, si consideramos la atención, el tamaño de las porciones, la calidad de la cerveza y el ambiente en general, creo que es más que justo, estás cómodo comiendo algo realmente bueno. Hablo de un aproximado de 7 mil pesos por sándwich y unos 4 mil pesos por cerveza de 500cc, igual algo elevado considerando la competencia, podría ser más barato la verdad.
Solamente puedo señalar un poco la falta de detalle con el cliente, faltó la gota de cariño en la atención, un bajativo por ejemplo o un té por cuenta de la casa, eso sellaría muy bien la relación con el consumidor, es decir, si te gastas más de 20 mil pesos en comer algo, el hecho de recibir un pequeño regalo por cuenta de la casa se agradece mucho y te invita a volver.
Ciudad Vieja es un lugar al que ir, lo recomiendo totalmente, ya sea para la hora de almuerzo, once o sobrevivir al océano etílico que significa navegar por el mar “El Bella”, te lanzarán un salvavidas con forma de sandwich.
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