Pocas veces hemos ido en familia a comer, somos muchos jaja. La abuela cumplía 80 y quería ir a La Gárgola, nadie lo conocia, pero fuimos. Nos encantó la atención, la gente atenta, dulce y amable, la comida, los postres, una maravilla!! Sin duda volveremos a disfrutar con ustedes. Gracias!
Loreto Casanueva Reyes
+5
Fuimos dos veces durante este mes y la experiencia ha sido maravillosa. La comida no da más de rica y especial (el rótolo y la sopa de cebolla con masa son imperdibles) y la atención es excelente. ¡Sin duda, ha sido uno de los grandes descubrimientos de este año!
Cristian Baltra Recart
+5
A todo trapo!!!
Excelente comida chilena y se come como en casa, los postres son la especialidad de la casa siempre dejar un hueco para uno. Qué decir de los jugos de chirimoya, esquisitos!!
Y todo a un precio bastante razonable!!
Mi lugar favorito para comer en Stgo centro! La mejor relación precio calidad. Los panzotti de la higuera son adictivos, y los postres, qué decir.
Alice Carcamo Esquivel
+5
Fue una fría noche postlluvia y queríamos innovar. Entramos sin ninguna expectativa y el local nos sorpredio gratamente con un ambiente acogedor, música en vivo, buena comida y tragos y buena relación calidad/precio . Fue un grato descubrimiento y para ponerlo en nuestra lista de locales preferidos.
Excelente lugar , la comida exquisita , la atenciòn muy dedicada al cliente y las empanadas de prietas maravillosas... 100% recomendable !!
Para regresar ★★★★★
Liliana Valenzuela Bernal
+5
Fui de concepcion, para almorzar en el local, recomendado totalmente, comida espectacular y la atencion genial, Claudia nos brindo mucha cordialidad, muchas gracias, nos vemos pronto.
Recomendado totalmente!!!!!!!
Hermoso lugar para compartir buenos momento de charla junto a la familia, amigos o esos amores que te roban el corazón, acompañados de un exquisito trago y buenísima comida......La atención es maravillosa!!!!
Prueben los sorrentinos de higo. Ma ra vi llo sos.
Lastima que los jugos sean de pulpa.
Ambiente agradable con un atendimento estupendo, especialmente por los proprietários!!
Más de lo que esperábamos! Bien atendidos, el lugar precioso, la comida exquisita...de todas maneras volveremos! Felicidades ���
Excelente lugar. He celebrado allí varias veces, en distintas ocasiones. Nunca me decepciona, desde el servicio, la comida y las bebidas. El ambiente y la decoración son de lo mejor.
Jorge Roberto Amengual Escobar
+5
Emplazado en un sector de hermosas casas antiguas de Barrio Yungay, visitamos este restaurante con Claudia un día viernes soleado y tibio que invitaba a ocupar alguna de sus escasas mesas que dan a la calle (y lugar obligado para los fumadores como nosotros). No obstante yo sugiero instalarse al interior del local. Los platos son de tamaño adecuado para los que buscan más calidad y sabor que cantidad. Yo probé la Merluza Sotomayor y resultó un plato exquisito. Mención aparte son los postres promocionados como especialidad de la casa. A recomendación del Garzón opté por una Borrachita, peras cocidas al vino tinto con puré de castañas natural y crema. Una delicia!. Importante es destacar el ambiente: el restaurante utiliza una bien conservada casa construída en el año 1920, con varios niveles que invitan a disfrutar una copa sentado en alguno de sus sillones y de lo rico que cocinan aquí. Ya prometí volver en otra oportunidad al atardecer y obviamente a celebrar para el centenario de la casa. RECOMENDABLE !
Excelente lugar.. La comida muy rica, los tragos muy bien preparados, la fue atención fue excelente.. Lo recomiendo a ojos cerrados, los precios estan un poquito mas caros que el menu que sale en la app, pero vale la pena si o si.
El lugar es muy bonito, la comida rica pero no tan abundante. Los platos estaban bien preparados y la atención fue buena. Recomiendo el postre Castaña don Ignacio. Para los que les gustan las castañas, es un verdadero manjar.
Muy Buena, pero poca comida. Excelente atención y ambiente increíble! Muy buena carta de tragos, harta variedad. Lindo lugar, muy cómodo y buena música
Marisha Gigoux Alarcon
+5
Buenísimo descubrimiento! Excelente atención y todo rico, desde los tragos hasta los platos de fondo y postres. Me gustó mucho el filete con puré de zapallo y los postres de mil hojas y flan de queso. Totalmente recomendado y espero volver pronto.
Nos costó mucho escoger un lugar para comer ya que ibamos con nuestra hija de dos meses.En el restorant muy buena variedad de comida, el dueño muy preocupado, cómo estábamos con coche nos habilitaron el segundo piso todo para nosotros , estábamos muy cómodos.La comida se demoró en llegar pero nos pidieron disculpas, se entendía ya que era día feriado y estaba lleno.Lo que no me gustó los mozos no muy atinados ya q al entrar no nos atendieron , me acerqué yo a ellos y segundo no daban soluciones pedir una mesa arriba fue idea mía ya q molestaba el coche abajo.La variedad de comida buena y el precio igual.
Excelente atención, buena barra para esperar mesa, incluso para quedarse ahí. Hermoso lugar, con buenos rincones. Buena comida y tragos de autor. Cada vez q vengo me gusta más... Excelente música, atención muy buena... Uno de mis locales favoritos... Muy recomendable. Cocina y tragos de autor... Excelente sus platos y picadillos...
Buen menú y muy buenos tragos. Les recomiendo a ojos cerrados la tabla que contiene unas baby ribs de cerdo cocinadas 14 horas. Una delicia y además los tragos que contiene Rica rica una yerba aromática y poco conocida del desierto de Atacama.
Buen menú, bien variado, al igual que el bar list.
Atención preocupada. El lugar es lindo con toques valparianos. Bien chileno. Pisco sour chileno nada wow. Merluza demasiada tapada por la salsa. Arroz cacho cabra con roscas de cochayuyo bueno. Estas tiritas de cochayuyo debieran tener mayor presencia, o cambiarle el formato o.presentación, sumaría puntos. Recomendable para visitar nuevamente.
Sol Constanza Salas Allende
+5
Me encantó! El ambiente es muy agradable, bonita decoración y lo más importante, la comida y los tragos deliciosos. El lugar no es barato, pero vale cada peso.
Lugar muy acogedor, muy bien decorado, mantiene la esencia del barrio como tal, esta muy bien ubicado
Atención: muy amables, atentos y rápidos en ma atención, el único pero, que cuando pedimos la cuenta se demoraron mucho,
Comida: pedimos de entrada crema de zapallos, tenia para mi gusto, mas sabor a crema y cebolla que a zapallo, pero aun así, me falto poco para barrer la plaza como se dice 😝. El fondo nada que decir, muy rico.
Tragos: tomamos unos sour de albahaca y estaban bastante buenos, al nivel del lugar como esperábamos,
Lugar muy recomendable para ir en pareja, volveremos lo más probable
Camilo Manriquez Zuvic
+5
Buena atencion . recomiendo el plato de rotolo sabores suaves , todos los sabores expresados. El lugar muy confortable , buena decoracion , un ambiente agradable.
Siempre excelente, se agradece la comida de autor. He ido con la misión de conocer toda la carta y hasta el momento nada me ha decepcionado. Solo un detalle con un plato que me salió frío, pero con el postre se arregló todo.
Lo mejor de este lugar sin duda, es el lugar en si, una casona típica del Barrio Yungai remodelada y acondicionada para el fin de restaurant, con espacios singulares y únicos, además de que los dueños se encuentran en el local e incluso te guían con los platos a pedir. Creo, sin embargo, que la comida no le hace mucha justicia a lo que podrían lograr, el ceviche lo encontré un poco fuerte de sabor (el pescado), y los postres, a pesar de ser ricos, las porciones eran muy pequeñas. Tiene gran potencial para mejorar.
Para empezar pedimos la empanada de pino prieta, muy rica, la masa delgada y crujiente, y el relleno muy bueno. Luego el salmón con quínua delicioso, la quinua con un sabor potente a queso parmesano, suave textura muy sabroso, el salmón también muy rico. Recomendable de todas maneras.
Espectacular la decoración y los sabores que ofrece el lugar, a pesar de estar lleno muy atentos todos a la atención. Un rincón maravilloso en Barrio Yungay.
Con decoracion unica y exclusiva, este lugar me hizo querer volver, con carta discreta y novedosa, buena atencion y un segundo nivel con sorpresa. No tiene un 5 solo y nada mas porque para cobrar nos entregaron el detalle en hojas de taco blanco, faltaria un detalle mas personalizado en este punto para estar al nivel de su propia identidad.
Ubicado en un barrio con personalidad e historia, más que un restaurant, es un concepto: Decoración esmerada, ambiente acogedor y buena atención. Si bien su carta se ve tentadora, probé un ceviche discreto y una curiosa empanada de prieta (vale la pena probar). El vino navegado llega en botella para mesa y "chocas", hay buenos detalles.
Estaba paseando por yungay y me tinco mucho este local. Ambiente agradable, pero estaba lleno así que me senté en la barra. La atención fue muy buena, y el barman siempre estuvo preocupado de la atención y nuestro pedido a pesar de lo lleno que estaba el local. Probé unos ravioles, venía una buena porción, con queso rallado de verdad y salsa de tomates casera. Todos los platos incluían un jugo de la casa y una ensalada pequeña (con aliño muy rico). Lo recomiendo!
Fran Olivares Sobarzo
+4.5
Mi mama me invitó almorzar de sorpresa a este lugar. Entre y quede fascinada con el estilo del restaurant, como fuimos en la semana y en hora de almuerzo, con el plato de fondo se incluye un bebestible( el de ese día fue un té helado de naranja), y una entrada que es sopa de verduras mundial !!!. Pedí el plato quinta normal, que trae salmón con una costra muy rica, quinoa y verduras, estaba muy rico además de que era contundente el plato. Para finalizar pedimos un postre para compartir, no recuerdo el nombre pero tenía de base una galleta espectacular y salsa de mango que acompañaba bien. Y la verdad salió bastante acorde el precio con todo lo que comimos que era bastante rico.
Creo que quizás deberían mejorar la atención , no por lentitud, sino por amabilidad.
Su compromiso con la el arte y la cultura del barrio yungay le da a este lugar unas estrellitas extras, por lo demás su propuesta de espacio y decoración te dejan con la boca abierta y lo amigable y cercano de la atención te hacen sentir como en casa :)
Sus platos son una delicia para el paladar, alguna vez me salió mal preparado pero lo cambiaron inmediatamente.
Totalmente recomendable
Primero mencionar que... Está abierto los domingos!! Hay que corregir eso en la descripción...
La comida muy buena y la atención hogareña, fue una sorpresa encontrarnos comiendo todos calladitos dado lo buenísimo de los platos.
El único contra es que probablemente necesitan más gente para tener una mejor atención a sus clientes.
Increíble!!! La decoración y la arquitectura del Restaurant son geniales! La comida exquisita (pero levemente chico el plato 🙊) y el servicio también muy bueno. Totalmente recomendado!!!!
Fernanda Cariaga Correa
+4.5
Caminando algo erráticamente por el barrio, buscando algo donde comer un picadillo y sentarse a conversar pillamos este lugar. Es como un oasis jjaja en medio del patrimonial barrio Yungay. Entramos por el hambre y paf!, al cruzar la puerta se ve que es muy hermoso, no sólo por la casona que es antigua, muy bien cuidada y preciosa, sino que la decoración es también muy llamativa por lo delicada, y eso le da mucho ambiente al lugar. Pensamos que sería caro, pero al ver la carta nos dimos cuenta de lo contrario, los picoteos ricos y a un precio accesible. Además el Shop de estrella damn estaba en oferta a 2.000, así que bacan!, la atención fue muy buena, mucha amabilidad y cordialidad. Preguntamos cuanto tiempo llevaba el local y nos dijeron que 4 años con el restaurante y 20 con la tienda de diseño, y así descubrimos que arriba también era una tienda, habían cosas muy hermosas y todo el menaje del local era de su tienda. Maravilloso.
Mariana González Cortés
+4
Me gusto el lugar muy acogedor. Fuimos para el dia del patrimonio para conocer el barrio yungay. Pedimos limonada muy rica era un poco picante( para paladares normales pero perfecto para mi que me encanta lo picante) por el jenjibre eso si. Para picar pedimos bolitas de falafel que eran fuertes pero ricas, encuentro que la salsa con la que venia no era suficiente en cantidad. Luego pedi una pasta de verduras (tenia espinaca, nuez, pimenton y muy poca pasta) cubierto de queso y salsa blanca. Era rico pero me aburrio despues de un rato tanta espinaca y tan poca pasta. Mis amigos probaron de mi plato y les gusto harto
Muy lindo el lugar, muy en sintonia con el barrio, una atención rápida aunque bastante "dura" en términos de amabilidad, se entiende de todas formas si vamos un domingo en la tarde, sin embargo se podría trabajar en eso.
Recomendado el Rótolo de Doña Lucrecia y la empanada de queso y evitable el Ceviche de Salmón, muy seco.
Punto a favor son los buenísimos precios que tienen, más que barato para el tremendo local y la comida rica que ofrecen.
Grata experiencia en Yungay , comida, atención y decoración se combinan de gran manera, platos preparados con dedicación, todo conjuga en una sola consigna, "agradar al cliente", como estar en tu hogar...volveré? claro que si.
El lugar es hermoso y la comida es excelente. Fui meses atras (espero volver pronto) y el risotto de quinoa es el mejor que he probado, simplemente exquisito. Buena atención y buena carta, pero falta mas variedad de vinos.
Chikiza Andrea Gutiérrez
+4
Fui en grupo grande, por ende, pude probar muchas cosas, independiente de lo que pedí, todo lo que probé fue delicioso, la ambientación muy muy linda, un lugar ideal para compartir, conversar y comer algo delicioso, independiente de los gustos, ya que hay mucha variedad en la carta.
Mi recomendación, sin dudar, "la Paloma" una torta helada de albahaca con almendras frutilla y pistacho, una exótica combinación, pero vale la pena probar, aunque la opinión general es que no tenía mucho sabor a postre, pero en verdad para mí fue lo más.
Restaurant Espacio Gárgola, ubicado en una casona patrimonial (1920) en el emergente Barrio Yungay, que alberga diversas manifestaciones de diseño, decoracion y arte.
En el Espacio Gárgola puedes encontrar muebles de diseño, un Cafe, y galerías de arte, destacándose por ser un lugar vanguardista, con mucha onda y un mágico encanto. La decoración es un Plus del lugar, muy bien ambientado y decorado.
La carta es acotada, pero tiene buenas alternativas u opciones.
Para empezar con Mr. Piraña pedimos Pisco Sour, Limonadas y Vino en copa Cono Sur (Mr Piraña lo encontró débil).
Para picar pedimos Bolitas de Falafel y Brochetas de Camaron, estaban ricas pero las bolitas de falafel solo tenian Hummus, lo que hace que sea una combinacion seca, les falto alguna salsa o yogurt. Despues plato de fondo una Ensalada Hojas Verdes, Tomate Cherry (muy poco, casi inexistente), Aceitunas, Queso y Pollo. Plato Quinta Normal (Salmón con Terrina de Quinoa). Ambos buenos, aunque la Ensalada estaba fome y es un poco pequeña como plato principal. (Quedas con hambre). Para terminar con Espresso y Americano.
Aspectos por Mejorar:
No cuentan con carta de vinos en copas, y tienen carta de vino muy acotada.
La atencion y el servicio es algo lento y atolondrado. No colocan plato de pan o plato adjunto, entonces las cosas para picar no tienes donde comerlas 😭, tampoco el pan, lo debes comer directo de la panera. Faltan servilletas, solo una pequeña casi de adorno.
Son pequeños grandes detalles que hacen la diferencia. 🙈
Sin lugar a dudas, el Plus del lugar es su ubicación y entorno. La casa muy bonita y bien conservada.
Elizabeth Aliaga Diaz
+4.5
Deliciosa comida, el falafell exquisito..
Muy bonita decoración del lugar. Muy agradable para las tardes de verano, la atención excelente y buenos precios.
Ayer fui con mi amiga y mi ahijada, salimos felices.
Paseando por Yungay nos topamos con Espacio Gárgola, y apenas entramos me dio la sensación de transportarme a otro espacio. El lugar tiene muchísima onda y es realmente bonito y acogedor, muy bien atendido por los dueños por lo demás. Como andábamos de pasada y muertos de sed, sólo tomamos un par de cervezas, pero quedé con todas las ganas de volver a probar el resto de la carta. Se veía todo realmente llamativo, digno de ser visitado otra vez.
El lugar esta inserto en medio del barrio Yungay y tiene un encanto único.
La verdad es que fuimos un día muy caluroso a recorrer, y en un antojo de líquido frío, y para descansar de tanta caminata, nos metimos a este peculiar pero amigable local. Nos llamó la atención la decoración, la cual es bonita y te hace sentir en una casona medio bohemia. Pedimos dos cervezas, que estaban heladitas y perfectas para la ocasión.
La atención muy buena, amable y dedicada.
Como sólo teníamos sed quedamos con la comida pendiente, por que la carta se veía buenísima.
Cuando volvamos podremos hacer un comentario completo agregando el ítem "comida", por ahora, me quedo hasta acá con mi opinión.
El lugar es hermoso y la comida es increible, por lo general paso a comprar para llevar, pero la variedad de cosas ricas que tienen es genial, fui para probar las famosas empanadas de prieta y termine haciendo un paseo por su carta, son un siete!
Es uno de los restorant mejor ambientados a los que he ido. Muebles, cuadros, espejos, sillas, tacitas de té, todo está cuidadosamente seleccionado, o por lo menos así se percibe. La casona es preciosa, si van dense un tiempo para observarla, ver sus ventanales, escaleras, en fin. Estoy casi segura que en el segundo hay una galería de arte… De todas maneras, el restorant en sí parece una galería de arte!Con respecto a la comida, pedí un sándwich “El ebanista” (pollo a la plancha con champiñones, rúcula fresca, y mostaza a la miel en pan ciabatta), el cual estaba rico, pero a ratos lo sentía un poco seco, podrían agregarle una salsita al costado o algo por el estilo. Para beber elegí un “Té negro Berries Silvestres” (Té negro, bayas de saúco, hojas de frambuesa, moras y frambuesas) que estaba delicioso. Con mis amigas pedimos una tetera para tres, y tomamos 2 tazas cada una (las tazas son pequeñas, pero tampoco minúsculas). La atención es muy amable, y como éramos un grupo grande (8 aprox.) nos acomodaron en un espacio preparado para esa cantidad de personas, en un sillón comodísimo en forma de “L”, con una mesa de centro bastante amplia y más sillones alrededor de esta. Quiero volver a probar sus pasteles, ya que nos dijeron que era la especialidad de la casa. Lo recomiendo al 100%.
(Gracias a los que me acompañaron ese día 💚)
He visitado este lugar en dos oportunidades, siempre a la hora del té.
Me encanta la casona y la decoración, además de los libritos, que hay para niños y grandes. Hay mesas con sillones bajos, y otras con sillas normales.
Muy ricas las teteras, la torta mil hojas manjar, y los postres.
Totalmente recomendado!
Teresa Cortés Almarza
+4.5
Excelente atención y comida. Es barato para su calidad. Los postres son exquisitos. Comida chilena bien preparada. Recomiendo después subir a mirar los muebles.
Llegamos a este hermoso restaurant gracias a las recomendaciones de otros foodies buena onda y la verdad es que agradezco en el alma tan buen dato, lo amé!!!!. Bellamente decorado, cada detalle es todo un descubrimiento, su excelente cocina, atención y sus ambientes hacen de este lugar una verdadera joyita del Barrio Yungay. Llegamos pasadas las 16 Hrs y la verdad es que poco importó, siempre está funcionando la cocina y absolutamente todo el menú para almuerzo estaba disponible. Nos fuimos directo a los fondos, un Quinta Normal (salmón) y un Don Casimiro (Congrio), cada plato una verdadera experiencia, las verduras asadas de acompañamiento y el quinotto terminaban de redondear estas realmente muy ricas preparaciones. Excelente presentación, porciones adecuadas, nada que criticar. De postre optamos por compartir una torta "La Colonial", mil hojas y manjar cubierta de merengue, clásica y exquisita!, con eso comprobamos que (tal como nos mencionó la persona que nos atendió) la pastelería es la especialidad de la casa. Para beber yo elegí un jugo natural de mango, que también estaba muy rico, y para acompañar la torta, una infusión Manzana Jengibre bellamente presentada en una teterita para 2 personas, el acompañamiento perfecto para bajar la comilona. Copuchando supimos que esta linda casona antigua comenzó como una tienda y que hace aproximadamente 2 años empezó a funcionar su restaurant, un verdadero acierto. El 2do y 3er nivel funcionan como tienda actualmente, donde absolutamente todo está a la venta, cuadros, muebles, objetos de decoración en general, hasta los baños son lindos en este lugar. Definitivamente fue una muy buena experiencia comer aquí, recomendadísimo y de todas maneras volveremos pronto a probar el resto de la carta. Mención especial a Ignacio Cabrera y Fiorella Barbagelata, gracias por recomendarnos este lugar! :)
Fuimos con Claudia Ahumada gracias a la recomendación de Ignacio Cabrera y Fiorella Barbagelata durante el #ZomatoParty, tenían toda la razón chiquillos, es un lugar maravilloso, con un encanto innegable, ubicado en pleno Barrio Yungay. Pasa prácticamente desaparecido al pasar por afuera, pero por dentro es todo lo contrario, un mundo completamente distinto; es una casona antigua, enorme, de 3 pisos, adaptada y cuidadosamente decorada, se respira arte (está lleno de cuadros, muebles y piezas de arte las cuáles están a la venta por cierto), a primera vista es encantador, lo mismo se repite con la comida. La carta es muy interesante y vale la pena probarla entera, en nuestra primera vez opté por el Quinta Normal, excelente elección: un salmón al horno con quinotto y verduras salteadas, destaco el quinotto, sabor equilibrado, aromático, el salmón exquisito, un plato parejo, contundente, y por cierto agradable visualmente. Acompañé mi plato con una cerveza Estrella Damm y una copa de vino (tuve suerte, ya que el vino en copa era un carménére De Martino, muy bueno). Después de los exquisitos platos, y para darnos un gustito, pedimos un trozo de exquisita torta Colonial junto con una infusión de manzana jengibre, perfecto terminar el almuerzo con broche de oro. Obviamente después de comer nos dimos una vuelta por la enorme y hermosa casona, paseo obligado para cualquiera que lo visite. Este restaurante es una verdadera joya, un descubrimiento que seguiremos visitando definitivamente, la atención, el restaurant, la comida y la experiencia en general fue perfecta, se queda dentro de nuestros favoritos. Recomendadísimo!
Fuimos a este maravilloso lugar a celebrar el cumpleaños de La Frida y quedamos realmente encantadas. Espacio gárgola es mágico, tiene una decoración preciosa con detalles encantadores por donde mires, tiene una onda muy chora y tranquila. Los sillones donde nos sentamos eran comodísimos y nos daban una amplia vista al lugar que es muy bello. En cuanto a la carta, tiene buena variedad de cosas, infusiones y tecitos para regodearse, al igual que platos. Nosotramos fuimos a tomar once, así que nos servimos unas teteras de te negro con berries silvestres, tenía un olor exquisito y un sabor suave pero rico; y un sándwich de hamburguesa de garbanzos en pan pita, que tenía un estilo pebre que le daba un toque picante, acompañado con una salsa de yogurt para refrescarlo. Todo estuvo muy bueno, pero para mi, más especial que la comida fue el lugar.
Me quedaron pendientes los pasteles que dicen ser su especialidad, los vi en en la vitrina y se veían espectaculares.
Camila Orellana Loyola
+4.5
Recomendadisimo el lugar! La decoración es preciosa (amé los baños... Eso no pasa a menudo) y la comida exquisita. Con mi acompañante pedimos el plato #mechada con crema de choclo (la misma que usan en el pastel de choclo, ES DULCE– debo advertirlo porque a mi acompañante le gusta la versión salada y no esta- pero yo lo amé)
En lo personal quedé satisfecha, (pero no así que bruto que no puedo respirar, solo bien) pero mi acompañante no quedó satisfecho, pues realmente somos demasiados comilones y esa porción es pequeña para nosotros.
El dueño del local es un amor y te pregunta si todo anda bien, incluso a nosotros que comimos en las mesitas de afuera.
Eso, vayan vayan! Pero si son comilones como yo, pidan muchas cositas o quedaran con gusto a poco jeje
EXTRAORDINARIO!!! Un lugar mágico donde detrás de una amplia fachada se esconden demostraciones de arte inesperadas , incluyendo el arte culinario.
Fuimos con Ignacio Cabrera tras hacer una revisión de lugares en la app de #Zomato y nos convencieron los comentarios que leímos. Luego descubrí que los comentarios quedan cortos para expresar la energía que se vive, es una experiencia completísima.
Empezamos con una empanada pino-prieta para compartir, primera vez que comía prieta y me encantó! De fondo una plateada al jugo personalizada ...esto porque el plato de la carta está acompañada de puré de garbanzos pero debido a mi intolerancia a la lactosa estuve a punto de pedir otra cosa , felizmente Pía (la chef) escuchó mis preguntas a lo lejos y me propuso la combinación perfecta !!!!! Finalmente fue una plateada al jugo con quinua y vegetales salteados ....espectacular!!!!
Para terminar un té chai exquisito, pedí para 1 taza pero la tetera alcanzó como para 2 tazas y media. El postre fue para llevar: crisol de chocolate, un punto dulce perfecto y mezcla de texturas que vale la pena probar mil veces. Comentario aparte merece el ambiente (música y decoración) precisamente diseñados para que la estadía se sienta como en casa. Conversamos con Claudia , una de las dueñas , durante largo rato...logramos compartir experiencias personales y dar un pequeño tour por la preciosa casona. Gracias y mil gracias por un día mágico.... mil por ciento recomendado !!!!
Venir a este lugar es toda una experiencia y no sólo lo digo por la comida, se respira historia. Ubicado en el Barrio Yungay, te encuentras con esta bella casona que data de 1920, al entrar no había tanta gente (llegamos junto a Fiorella Barbagelata a eso de las 5:30) así que no hubo problema para sentarnos. Estuve leyendo los comentarios y no podía dejar pasar la oportunidad de probar la empanada (de horno) pino - prieta, me arriesgué (yo no suelo comer prieta) y fue todo un acierto, es maravillosa, excelente masa y relleno buenísimo ¡la recomiendo! Para beber pedí jugo de mango, rico y refrescante. Luego vino el plato de fondo: Rótolo Doña Lucrecia con jamón, el cual me encantó, mezcla de sabores y texturas muy interesantes. Para finalizar pedí té verde maracuyá - mango, que venía en una linda presentación, muy bueno. Me tenté con lo dulce, así que pedí Torta de Domeyko (para llevar), estaba bastante buena, pero para mi gusto estaba muy dulce.
La atención fue bien amena, nos sentimos como en casa, bien decorado, con muebles de diseño, pinturas, fotografías y demases, casi todo se vende, incluso tuvimos la posibilidad de conversar con Claudia (una de las dueñas del local) quien nos mostró el resto de la casona que consta de varios pisos y nos habló un poco de la historia de la casona.
Sin duda alguna tienen que venir a este lugar para dimensionar la experiencia, ya que con un comentario y fotos no se logra transmitir completamente.
Un restaurante muy bien ambientado y entretenido, tiene integrada una galería de arte donde puedes comprar arte y muebles.
Una cocina chilena con un toque moderno y creativo. Recomiendo "el costillar es mio" y el "rissoto de champiñones y riñones al vino tinto"
Muy buena atención, música y decoración. Identificado con su ubicación, da los nombres a sus platos con la propiedad de quien siente orgullo por su pueblo y raíces. Platos con una muy buena presentación, porciones adecuadas, alternativas variadas y con un precio razonable. Recomiendo sus ravioles, "Matucana" y "San Antonio".
Lo amé!! Atendido por sus dueños, un espacio entretenido y con comida chilena muy buena. Y los postres eran miles y maravillosos!!! Quiero ir a probar todo
Exquisito todo, desde la atención personalizada y muy amable de los dueños, hasta la notoria preocupación de los cocineros en la presentación del plato, los cuales son muy ricos y a un precio muy razonable. Esto se agradece ya que te deja volver y volver y volver otra vez. La decoración preciosa también.
Lo mejor lejos es el Quinta Normal, pídalo.
No se sienten bajo el tragaluz que hay, con estas temperaturas el calor es un tema y puede empañar su visita.
Me encanta espacio gárgola o la gárgola, partió como un lugar donde vendían muebles muy onderos y aprovecharon la oportunidad de montar un restaurant café. Si quieren comprar la decoración se puede! Todo lo que esta ahí tiene precio.
La carta es precisa, los platos son muy gourmet y baratos.
Recomiendo 100% la empanada de pino prieta, riñones o mechada y torta domeyko para finalizar.
La atención es muy personalizada, los dueños te reciben, te conversan y son demasiado amables. Vas a quedar con ganas de volver si o si de nuevo.
Es una verdadera joya escondida en el barrio Yungay. Un lugar totalmente acogedor, atendido de manera cercana y atenta. Tiene una ambientación que destaca por cada uno de sus únicos detalles, los que impregnan la atmósfera con su sello personal. En cuanto a la comida, la empanada de pino prieta es una maravilla. Además hay varias opciones de plato de fondo, y para los fanáticos de lo dulce hay una excelente selección de tortas. Lo recomiendo 100%.
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