NUTH MAILING CHUNG GUADAMUD
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Recomiendo todo pero por favor deben pasar por este restaurante comiendo una rica arepa con carne mechada, tajadas, palta y caraotas, y un postre de 3 leches exquisito.
Muy bueno, fui con los compañeros del trabajo, incluído un venezolano. Todos quedamos satisfechos y a pesar que el menú venezolano es un poco más cara, es contundente, vale la pena.
Totalmente Recomendado.
No aceptan red compra, solo efectivo.
Fui con la promesa del mismo "encargado", que prometió tener uno de los mejores menús de toda Providencia, a pocas lucas.
La oferta se veía apetecedora, con un menu de pollo al maracuya o pollo a la "paprika"...
Todo super bien, a excepción, de que lo prometido como pollo a la paprika, no era más que un delicioso pollo a la plancha con especias comunes como oregano o comino.
El plato estuvo delicioso, por donde lo probé.
Buenos precios, y muy buena atención
Sigo en mi ruta de nuevos locales con menú ejecutivo cerca de mi pega. Este es un pequeño pequeño local que tiene comida chilena y venezolana (no sé si está última es todos los días). Tenía entendido que era los jueves y viernes.
El menú venezolano es contundente, si bien no es barato ($6900, el chileno vale $5900) es bien completo, te dan un pancito tibio con un estilo pebre pero de hierbas, trae consomé o ensalada, pabellón como plato de fondo, bebida o jugo (está la opción de un jugo típico venezolano), postre y té o café o manzanilla.
El pabellón es grande, trae una carne deshilachada bien sabrosa, arroz, porotos negros, arepa y plátano frito (justo hoy no tenían plátano). Súper sabroso este plato.
De postre elegí entre las distintos que tienen (3 leches, panacotta, cheesecake y ahuyama), elegí el venezolano, ahuyama, que es en base a zapallo y trae manzanas arriba, bueno.
Quedé bien contenta con el menú, volveré.
Grata sorpresa!!
La lluvia caía por baldes en Santiago cuando un amigo me invita a almorzar a un "local venezolano", yo nunca había comido comida de ese país por lo que acepté sin pensarlo más.
Luego de pasar de largo la primera vez encontramos este pequeño local, y es justamente eso lo que llama la atención: su espacio es reducido, un par de mesas adentro y cuatro afuera, no más. Algo que personalmente me agrada; menos mesas igual a mejor y más rápida atención.
Este restaurant funciona con menú y el de ese día calzaba justamente con el clima que estaba haciendo: guiso de carne con porotos y calabaza, con acompañamiento de arroz salvaje. Pero eso no es todo lo que este menú de 5.900 incluye, no. Sopa, ensalada, jugo de pulpa, fondo, postre más té o café. Super completo!!Empezamos con un caldo simple, a base de pollo con huevo y algunos fideos, ensalada surtida, jugo de manzana, un tremendo pocillo de greda lleno del guiso prometido, dos elecciones de postre (tartas de tres leches y suspiro limeño) más té.El guiso muy sabroso, algo picante y (muy) caliente era justo lo que necesitaba para ese frío día capitalino.
Me salvó la tarde este local.
Vuelvo definitivamente.
Comida Venezolana con sabor Venezolano. Fui por un rico pabellón y salí con el paladar satisfecho. Cantidades suficiente. El trato cálido, agradable. También podrán encontrar queso llanero Venezolano. Punto en contra el espacio. Solo mesas afuera... el plato típico de Venezuela (pabellón) lo podrán encontrar sólo en horario de almuerzo
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