Para ser la primera vez, la atención no fue mala. Fue rapida y los platos venian calientes. Los mozoa fueron coordiales. Mesas limpias y ordenadas.
Partir por decir que el concepto de la fuente austral es un poco confuso. Por un lado son una cafetería/gelateria, y por otro lado una sandwicheria. Para mi al menos, o eres una o eres la otra, cuando quieres tratar de juntar muchas cosas la gente puede marearse un poco.
Lo otro es que varias veces había tratado de venir a este local, y siempre lo veía cerrado. Tanto en días de semana, como algún sábado o domingo, pasaba por ahí entre las 8 y 9 de la noche, y estaba cerrado o cerrando. Eso me extraño más aun, cuando la niña que me atendió, me dijo que atendían hasta las 10pm.
Dejando todo eso atrás partí un lunes un poco después de las 8, y tuve mi momento de felicidad cuando lo vi abierto. Entré al lugar, y me decepcionó un poco verlo totalmente vació. No es que me gusten los locales repletos de gente, pero es que ni siquiera una persona, no era una buena señal. Lo otro que hay que mencionar, es que la ambientación del lugar es extraña. Tiene más de cadena americana que de fuente de soda como lo indica su nombre.
Dicho lo anterior me quería tomarme un schop mientras revisaba la carta, y tenían solo cristal, pero lo pedí de todas formas. Para elegir, están los clásicos churrascos, lomitos y aves, completando la carta con los especiales.
En el apartado especiales hay varios que parecen atractivos, yo me decidí por el Dallas ($6.900) con carne, champiñones y queso fundido. Para ser realista, a estas alturas no tenia muchas esperanzas con mi sandwich, pero al verlo llegar me cambió la cara.
De buen tamaño y prácticamente rebalsando de ingredientes, el sándwich estaba notable. No era de gran complejidad, pero la ejecución estaba super bien. Las papas fritas también cumplieron, por lo que la experiencia se anotaba sus primeros puntos positivos.
Ya con mejor disposición me decidí a pedir un postre, aunque no tenia ganas de comer más por el buen tamaño de la porción. Me dejé aconsejar, y el acierto fue rotundo. Un cheesecake de nutella ($2.800) de lujo, aunque pensaba solamente probarlo, fue imposible no comerlo entero, aunque lo reconozco bastante hostigoso.
Un cierre redondito de una noche con altos y bajos. Me quedo con la sensación de que tienen potencial, pero falta trabajar la idea principal. No les vendría nada de mal tener mejor manejo de las redes sociales para atraer un poco más de público.
An error has occurred! Please try again in a few minutes