Siento que en los últimos años hemos hecho algo que podría considerarse un agravio para otras culturas, tomar un patrimonio gastronómico y alterarlo a tal punto que se vea como algo simple carente de importancia, impacto o tradición. Me refiero al hecho de ver cómo otras comidas extranjeras las consideremos como si fueran comida rápida, algo totalmente comercial y que su función es meramente llenar la panza.
Esto lo empecé a pensar cuando comencé a ver en las calles las típicas bandejas de sushi, ya sea a la salida de algun metro o por un paseo peatonal, que contenían un roll troceado y envuelto en palta o salmón, quizás algo no muy de confianza para comprar en la calle, pero se vendían de igual manera. Después me enteré de que tal cosa como el roll “tempura” no existía en Japón y bueno, la gota que derramó el vaso fue la aparición de los “hand roll”, un roll completo apanado que se puede comer a mordiscos.
No señalo que esto esté mal, probablemente un japonés lo encontraría creativo y lo aplaudiría, pero deja de lado un poco, de una forma que no me gusta, el ritual que significa consumir sushi, no es que yo sea un erudito en el tema, pero es conocida la actitud ceremonial y respetuosa que tienen los japoneses hacia su cultura, y convertirlo en un producto de comida rápida me parece que distorsiona el origen de una gastronomía tan importante.
En fin, no estoy diciendo que hay que ser japonés para hacer o comer sushi, ni mucho menos que el “hand roll” es el mayor insulto a la cultura japonesa desde “Dragon Ball Evolution”, solo quiero plantear un punto de vista para poder recomendarte un buen lugar para comer sushi o comida japonesa cuando hayas perdido la fé y creas que no puedes sorprenderte.
Restaurant Japón, ubicado en Barón Pierre de Coubertin 39 cerca de metro Baquedano, es un local con más de 40 años de vida que te transporta al otro lugar al momento de entrar, en un principio uno desconfía al ver la entrada, tan simple y escondida, pero al abrir las puertas la luz te cegará por un momento y te verás en medio de un lugar más grande del que pensabas encontrar.
Todo está ambientado al estilo japonés, una barra de sushi para sentarse y ver al maestro hacer su magia con los rolls. Un sector especial, que probablemente debe ser reservado con tiempo, donde puedes sacarte los zapatos y comer arrodillado en mesas bajas, tal y como se haría en Japón.
Al lado derecho de la entrada hay una pequeña barra para hacer los tragos y existe otro sector para aquellos que no han reservado las habitaciones especiales, que cuenta con mesas y sillas, donde podrás ver distintas decoraciones y cuadros japoneses que adornan las paredes.
Al tomar asiento te entregarán 2 cartas, una de bebestibles y otra de platos. Hay opciones calientes y frías, los roles mencionados con detalle y las propuestas para aquellos que quieran comer de todo un poco. Mientras el mozo te acercará una pequeña toalla húmeda para manos y te pedirá tu orden.
Los tragos son variados, cuenta tanto con productos chilenos como japoneses, me refiero por ejemplo a sake, cerveza japonesa, jugos de lichi, etc. O también fusiones interesantes como un Sake Sour. Los precios son algo elevados acá, pero si pides un jugo o trago preparado verás que es una buena cantidad, a mi en lo personal me llamó la atención que la copa de vino, tuviera bastante vino, detalles agradables.
La comida es bastante contundente y trata de lograr un equilibrio en cuanto al sabor, quiero decir, en general la comida japonesa no es tan condimentada, cosa que acá en Chile se podría traducir a un alimento desabrido, así que intentan poner un toque que sea agradable para el paladar, pero sin olvidar la raíz de la preparación.
Si vas por primera vez te recomiendo pedir un mix de sushi, el cual posee una gran variedad, me refiero a calamar, salmón, palta, atún, erizos y otras preparaciones que por lo menos yo no había visto en otros locales.
Los precios están bastante bien considerando el ambiente y la excelente atención por parte de los mozos, los cuales cumplen bien sus roles, donde el mozo que te recibe y te asigna una mesa no es el mismo que te entrega las cartas y sirve los platos. Todo bastante bien organizado y ordenado, se demuestra en el tiempo de espera, el cual me sorprendió considerando la cantidad de gente que habia ese dia, hablo de unos 10 a 15 minutos entre la orden y la entrega del primer plato.
Me atrevería a decir que no veo puntos negativos en este caso, el tamaño del local está más que bien, la atención es excelente y los precios están justificados en este caso, la comida es sabrosa y contundente, puede que el único “pero” sea el calor que se genera cuando hay mucha gente, faltarían más métodos de ventilación.
Para terminar esta larga reseña y de pasada gracias por leerla, solamente quiero concluir que Restaurant Japón renovará tu apetito por el sushi, y te hará recordar que se trata de una gastronomía rica en sabor y tradición, te dará gusto visitarlo, quizás tengas suerte y puedas comer en las habitaciones acondicionadas para completar la experiencia, en cuanto a mi, creo que encontré mi lugar favorito a la hora de comer sushi.
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