El Pollo Caballo

No recomiendo las machas a la parmesana, ya que las pasan por la parrilla y quedan con sabor a carbón, lo demás todo igual como los demás locales, mi pollo estaba un poco seco.

Fuimos a comer con toda la familia de mi polola hace un tiempo atrás, ellos siempre han comido ahí desde que era una exitosa picada, que ha bajado el nivel con el paso del tiempo. Difícil no recordar las papas caseras y generosos trozos de pollos que tenían de antaño. Esa vez pedimos dos porciones de papas fritas y un pollo para llevar. Las porciones son bastante grandes, dependiendo quien te atiende, los precios son accesibles para todo público y el sabor es característico, los pollos con mucha carne, no como los pollos de supermercados que son inflados a puro aire y agua. Este local no se diferencia mucho de otras "picadas" de barrio con todo lo que esto conlleva, ya sea con las asadurerias a la vista y la freidora ahí. Recomiendo mejor pedir para llevar ya que el lugar no es de lo mas lindo y optimo para comer

Muy tentado de comer pollo al ajillo nuevamente desde hace días descubrí que lo tienen en el emblemático Pollo Caballo a unas cuadras de mi casa... Así que al llegar en la noche a casa me relajé un rato y partí a este restaurant a aproximadamente unas 5 cuadras de mi edificio.
Es bastante grande y ordenado, no había mucha gente así que estaba muy tranquilo. Tienen TVs para ver por mientras, es iluminado y aparte climatizado. Las mesas están cubiertas con manteles a cuadritos, dándoles una identidad muy particular.
Pedido de la noche: pollo al ajillo con una bebida. Originalmente en la carta es pollo al pilpil, pero lo pedí sin ají.
Por el principio: el pan de bienvenida DE LUJO! Blandito y tibio, un siete! La margarina era envasada pero esto no hizo que fuese menos rica.
Se demoraron un poco en traer el plato... Finalmente llegó! En todos lados ven este plato como un mero picoteo pero para mí opera bien como fondo.
En general estuvo muy rico, buen sabor y la presentación estuvo impecable. Venía con dos papas doradas que le daban un toque mucho más casero; Sin embargo el pollo venía con toda la piel, y por esto mismo se sintió muy grasoso. El caldo estaba demasiado rico, pero fue muy poco... Con dos o tres cucharadas ya se había acabado. Si hubiese tenido más, quizás se habría notado menos lo del pollo. Siempre que pido este plato me quedo con gusto a poco, no en cuanto al sabor, sino a la cantidad del caldo. Aparte lo encontré un poco caro ($5.780)
Atención muy amable y rapidez normal dentro de todo. Igual volvería a probar otras de sus preparaciones, y sus papas fritas también!

Siempre quise ir a este local a probar su comida, por lo que, aunque no teníamos mucha hambre, pasamos igual. Pedimos una chorrillana de ave que costó aproximadamente $6.500. Estaba deliciosa, pero, sinceramente, era muy pequeña para ser llamada chorrillana propiamente tal y, sobretodo, para su precio. Los jugos estaban deliciosos y grandes. La atención normal, destacando la rapidez en traer la orden. Espero volver algún día a probar otros platos, por ahora creo que es un buen local, recomendado, pero con precios un poco altos.

Es un clásico y sin duda el mejor local de pollo asado chileno. Los platos son grandes y la atención expedita. Lo único malo es q es un poco caro comparado con otros locales de la misma especialidad.