Juan Carlos Meza Molina
+5
Muy bueno para ir de almuerzo o cena ordene una tilapia con champiñones salteados y arroz blanco exquisito. Lo único que no hay estacionamiento solo por las calles a los costados
Monserratt Ignacia Montoya Putlitz
+4
Las mejores ostras, buena lista de vinos y cervezas, si o si hay que pedir las de exportación. La atención es muy buena, y la cocina es rápida
Lo mejor del Santiago antiguo. La casona construida en 1890 alberga al restaurante Ostras Azocar desde 1945. Su magia y encanto reflejan la armonía entre el servicio y su Gastronomia. Ostras en su agua de mar y la receta de las Machas a la Parmesana son legendarias. Recientemente declarado patrimonio cultural y gastronómico de Santiago de Chile
Dalila Javiera Díaz Carvajal
+3.5
He ido muchas veces y a bajado la calidad del servicio. Hoy fui y fue decepcionante, el garzón un 7 pero el servicio mal. Antes de pedir llegaban con pan horneados ahora pan de molde. Las servilletas esas abolengo de $100 el paquete y los cubiertos sucios. Y los precios siguen siendo caros, por esos precios mejor comer en otro lado. Voy por el hecho de que me encantan las ostras y sé que son frescas, nunca me he enfermado.
Javier Ignacio Silva García
+3.5
Las ostras no tenían de todos los tipos, solo regulares.
Las machas a la parmesana, muy buenas, totalmente recomendadas.
Los postres bastante pequeñas las porciones
Un buen lugar, aunque un poco caro relación precio calidad/cantidad
Patricia Vidal Marquez
+3.5
Hoy fuimos con mi familia a celebrar el cumpleaños de mi marido 6 personas en total. La atención inicial fue muy agradable, la comida muy buena, local especial a los años pasados. Lo malo fue la artimañas del Garzón que notoriamente deseaba que el consumo fue elevado. Nos ofrecio un cóctel de mariscos para "picar" sin decir que su valor es de $100.000.-sorpresa gran. Pero aquí lo que arruinó la celebración fue que el Garzón nos ofrece "un bajativo" como es costumbre en todo los restaurantes..pero otra sorpresa "no es gentileza de la casa" su precio es $5.900.- por c/u/( menta .manzanilla y amareto).
Es lamentablemente que por este hecho empeñe todo lo bueno del restoran.
Como lo dice el nombre el fuerte de este restaurante son las otras.
Además cuenta con varias alternativas de mariscos y pescados .
Pero la idea es ir por las otras, ya que es el producto estrella.
El servicio es bueno, eficiente y el
Establecimiento limpio . El servicio tiene muy buena voluntad , frente a cualquier requerimiento.
Antes este local tenia mas boom, ahora con tanta competencia a bajado su peak!!!
Pero no esta demás ir.
Este es un clásico santiaguino. Desde que entras hay una experiencia distinta. La decoración, la atención y esas ostras de cortesía, con las que además aprendes el proceso de extracción. Recomendable el carpaccio, las machas a la parmesana y los pisco sour. Lo mejor: es casi como volver al siglo XIX mientras comes.
Aquí si que estamos hablando de un restorán "deadeveritas". Un clásico que sobrevivió un incendio, pero que se repuso y siguió tan bueno como siempre. O sea, para empezar, que te reciban con una degustación de ostras gratuita al lado de las piscinas de cultivo ya deja la vara alta. El local es grande, con espacios para todos (si quiere hacer algo más exclusivo, reserve la pecera central), buena atención, quizás un poco lenta los fines de semana de fin de mes, buenos platos (fue la primera vez que probé pangasius), buena carta de vinos (nos acompañó un La Joya, no siempre se encuentra)... nada, vaya, disfrute, se va a llevar una muy buena impresión.
Lugar clásico de Santiago que hay que visitar, su decoración te lleva a principios de siglo XX, casona de techos altos y decoración de acuerdo al lugar. Al llegar te invitan a una degustación de ostras exquisitas, y muy frescas, puedes ver las piscinas donde las mantienen. Probamos Tilapia apanada al ajo y rissoto de mariscos, ambos platos muy bien preparados. Recomendable 100%
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