Tuve la oportunidad de conocer este rockero bar ubicado en pleno corazón del Barrio Italia gracias un nuevo foodie meet up con los amigos de Zomato (gracias! :)). En esta oportunidad fuimos atendidos por Rocío, quien fue nuestra mesera de la noche y por Karina, la dueña, quienes se encargaron de explicarnos cada una de las cosas que probamos, un poco de la historia del bar y nos atendieron de maravillas. El lugar es amplio, ondero, con una rica terraza donde destaca un proyector y vídeos musicales constantes, además de una parrilla grandota y otros chiches como un taca taca. Y sí, es tal como lo deben estar pensando, el lugar (que es como un gran patio) lo pueden reservar para celebraciones o juntas de grupos grandes, llevan la carne, el carbón y ellos se encargan del resto, excelente opción!!! Por su parte, al interior, también hay una onda propia y muy llamativa, con linda decoración y donde destacan los murales que hacen tributos a diferentes leyendas de la música. La especialidad en este lugar son las cervezas, donde se van a encontrar con una amplia carta con múltiples opciones y donde van a poder regodearse sin problemas. Y a esto fue a lo primero que apuntamos para empezar nuestra comilona. Yo, que me reconozco una ignorante del mundo chelero ya que no tomo, opté sin mucha esperanza por una sin alcohol, Clausthaler Limón, vaya sorpresa me llevé al probarla, rica, suave, fresquita, me encantó!! Excelente opción para empezar. En cuanto a comidas, pudimos degustar un trío de ceviches, patatas dínamo, dúo de meatballs, un trío de mini hamburguesas y la pizza La Consentida. En resumidas cuentas, mis opciones favoritas fueron los ceviches (sobre todo el mixto, mi preferido), las bolitas de carne y la pizza, con una masa delgada muy rica, crujiente, rica rúcula, pesto y jamón serrano. Las papas dínamo no destacaron tanto como me hubiese gustado, al ser una amante de las papitas, creo que algo de sazón, crocancia y juguitos anduvo faltando por ahí. Mención aparte merecen las salsas que nos trajeron para acompañar las comidas, sobre todo una Lactonesa con pepino que se llevó todo mi amor y aplausos, no dejen de probarla!!. Karina nos explicó que cada día preparan salsas diferentes según los ingredientes del día, por lo que las variedades que hay pueden llegar a ser infinitas, muy bien ahí. A modo de sugerencia, creo que el concepto cerveza-comida-rock podría ser aún mucho mejor explotado, siendo que es una idea tan de moda y en pleno apogeo por estos días. Tener por ejemplo, la opción de maridar las comidas con las innumerables opciones de cerveza, o incorporar el brebaje en algunas de sus recetas sumaría muchos puntos a la experiencia y harían que fuese redondita. El potencial está, es un muy buen bar para pasar un entretenido momento en torno a buena música y ambiente relajado, recomendado y gracias por tremenda invitación y por la excelente compañía! :)
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