Dar el siguiente paso...todos lo hemos hecho alguna vez en algún aspecto de nuestra vida. Cosas simples como cambiar a una Smart TV o algo más importante como casarse y tener hijos. Sea como sea esto implica inevitablemente un cambio, un riesgo, un sacrificio, salir de la zona de confort.
Bar Nacional es un clásico desde 1960 en nuestro país, naciendo como la típica picada chilena con platos criollos, con todo el sabor y cariño que se espera de un lugar así. Pero es natural que después de tantos años de éxito un establecimiento decida crecer para mantenerse visible con el pasar de los años y que su nombre se extienda por todos lados. Es así como hoy en día Bar Nacional cuenta con 4 sucursales: Bar Nacional 1, Bar Nacional 2, Bar Nacional 3 y Bar Nacional Bosque Norte….al parecer usar el número 4 era muy arriesgado...no juzgaré a nadie.
Bar Nacional 3, ubicado en Matías Cousiño 54, da a entender que de picada chilena solo queda el menú, desde la entrada te recibe un joven invitando a pasar, preguntándote si es que tienes reservas para ubicarte donde corresponde. El interior es bastante elegante y limpio, muy iluminado y espacioso. En general yo siempre elijo ir al subterráneo, y llega a ser cómico porque mientras bajas la escalera ves cómo te esperan los mozos...como si fueras cenicienta o alguien importante, me causa gracia, pero también depende de la hora en que llegues, ya que es de esperar que un lugar como el Bar nacional sea el nido de muchos trabajadores que van a almorzar.
Al llegar te mostrarán dónde sentarte y te alcanzarán una carta de menú, este es bastante variado desde clásicos nacionales como pastel de choclo, prietas con papas cocidas, lengua y porotos granados, hasta hamburguesas caseras y sandwiches en el pan que tu prefieras. Así como cervezas nacionales e internacionales, vinos, jugos, etc. Y si todo esto aumenta más tus dudas y ansiedad, la carta cuenta con un pequeño submenú en su tapa que contiene las especialidades y sugerencias del chef, es bastante útil ya que de alguna forma te da una idea sobre los platos que, en teoría, son los mejores. Y bueno los precios no son de picada, bordean un promedio de los 7 mil a 8 mil pesos por plato, pero considerando el lugar y ambiente, puede que perdones la cifra, si es que claro, te gusta el entorno.
Como en la mayoría de los restaurantes mientras esperas tu pedido se te hará entrega de una panera con pequeñas hallullas, a veces calientes otras no, un poco de mantequilla en sachets y pebre, el cual es bastante regular, y si tienes dudas sobre cuándo un pebre es bueno...veras...cuando es bueno se lo quieres echar al pan, la comida, el jugo y la servilleta.
La atención es regular, la espera en promedio es de 10-20 minutos y es amable, pero suele decaer en calidad a medida que se llena el local, por lo que intenta llegar antes de la 1 de la tarde, lo cual es entendible, uno puede ver a todos los mozos corriendo de un lado a otro, y como Bar Nacional también sirve como un improvisado salón de eventos donde muchos trabajadores van a almorzar en masa conmemorando a algún compañero, es lógico que dediquen más personal en una mesa de 30 personas que en una de 2, idealmente esto no debería ser así, ya que no es la idea generar un sentimiento de abandono, pero es la consecuencia del éxito.
Personalmente he ido bastantes veces a este lugar, incluso en la video reseña del Ají Seco Místico termino diciendo que yo y mis compañeros nos trasladamos a Bar Nacional debido a la subida de precios. Y puedo decir que en términos de comida, encontrarás de todo, pero están lejos de tener ese sabor a plato de picada, no es tan sabroso como otros lugares, el “cariño de la tía Juanita” no está y se sabe, si bien las porciones son buenas, el sabor es regular, si he de recomendar algo sería un corte de carne con agregado, ya que se nota que lo hacen en el acto y te lo entregan sobre una plancha caliente donde puedes escuchar los chirridos de la carne, es uno de los platos más sabrosos en mi opinión, bueno también me gustan las guatitas a la española, pero no es de preferencia popular ese plato, pero yo lo encuentro bueno.
Los sandwiches también están dentro de lo esperable, pueden ser en marraqueta lo cual yo agradezco, quedan muy buenos, y si le sumamos un schop de cerveza te queda la mejor combinación una vez terminada la jornada laboral, a esa hora encontrarás a mucha menos gente, estarás más cómodo y podrás conversar sin tener que gritar ya que el ruido disminuye bastante.
Bar Nacional es el ejemplo de lo que pasa cuando das el siguiente paso como empresa, como local, expandirte y poner en riesgo la calidad de tus productos, es totalmente esperable, el nombre y la reputación ya están marcadas en la memoria de los chilenos y les ha servido para no decaer en popularidad, pero si somos críticos y objetivos, es claro que el golpe más duro lo recibió el sabor y cariño en sus platos, es preferible quedarse solamente con aquellos platillos que siempre salen bien y dejan satisfecho al comensal que convertirse en una fábrica de comida sin corazón y con precios elevados.
Aun así recomiendo este lugar, ya sea para conocerlo o pasar un rato después del trabajo, hay que saber a qué hora llegar y cuáles platillos pedir si es que no quieres pasar un mal rato y puede que parezca conformista lo sé, que soy demasiado comprensivo, pero algo tiene el Bar Nacional que hace que vuelva, quizás sea porque nunca he pasado una rabia o me hayan atendido mal, solo sé que volvería.
An error has occurred! Please try again in a few minutes