Pasteleria Mangiare

Súper buen lugar para tomar desayuno el fin de semana o comprar tortas. Los sándwiches son originales y no los clásicos barros luco o barros jarpa (que también hay). Cafés variados y chocolate caliente para el invierno.

El local es amplio y tiene una decoración muy linda y acogedora, al igual que la atención que siempre ha sido muy buena y personalizada. La variedad de pasteles es amplia, todos de gran calidad y a precios razonables, tanto para servir como para llevar. Extrañé un poco más de variedad en cafetería, pero definitivamente seguiré volviendo para probar más de sus productos.

Hola,Necesito saber si tienen servicio de cocteleria (canapes, tapaditos, brochetas u otros), Algún correo de contacto para solicitar cotización y días de anticipación para pedido.Saludos,Betzabé

Hace unos meses mi mamá llegó con una torta de este local, con la cual todos los invitados quedaron maravillados. Por eso decidí volver y comprar la torta fría de merengue frambuesa, fue una excelente elección, no quedaron rastros de ella después de la once. En el local había mucha variedad de tortas, las cuales se me describieron una a una con detalle por una de las encargadas. Volvería de todas maneras.

Buen restaurante para pasar a tomar "once" alguna tarde o encargar un almuerzo rico el domingo. Pedimos empanadas y pastel de choclo para llevar y quedamos gratamente sorprendidos.

Las empanadas de camarón-queso están bien pero me gustaron más la de pino, tienen una especie que no logré identificar. Muy sabrosas y, a diferencia de muchas otras del sector, hechas con carne picada y no molida.

El pastel de choclo muy rico. La pastelera está muy bien hecha. No es la que se compra congelada en el supermercado y tiene un sabor muy intenso y rico. El pino es el mismo de las empanadas y él o la chef claramente tiene una tendencia a esta especie que no logro identificar. La próxima vez que vaya le preguntaré. Una humilde sugerencia, al pollo podrían sacarle la piel. Para la mayoría de la gente que conozco la piel cocida de pollo no es muy apetitosa.

Respecto a la atención, y a modo de respuesta al lapidario primer comentario de la señora Ibieta, me pareció excelente. Tanto el dueño como la dueña fueron muy cordiales y simpáticos. Y sí, nos tutearon. Pero éste es un emprendimiento de carácter familiar y claramente informal. No soy pituco, no tengo el cutis estirado y no espero que me rindan pleitesía como si fuera la reina Isabel. Por lo general uno recibe lo que da. Probablemente si me atienden mal es porque yo no fui amable en primer lugar.

Por otro lado el local estaba literalmente tapizado de tortas y pasteles y si uno tiene la precaución de llamar y encargar lo que quiere previamente se puede ahorrar un viaje y la frustración de no encontrar lo que busca.

Buen comienzo.