Sebastian Andres Marshall Finger
+3.5
El lugar (en plena Avda. Macul) y su decoración (bastante escasa) hacen pensar que se trata de una picada en la que uno puede encontrar de todo (bueno o malo) pero siempre con bajos precios. Efectivamente el local no aspira a ser más de lo que es, sin embargo, falla en la premisa de ser económico. Por ejemplo un ceviche de reineta cuesta $8000 y un filete con fettuccine $8100, precios que se esperarían en Vitacura o malls del sector oriente. Los sabores son buenos y las porciones adecuadas, pero ningún elemento es suficientemente bueno para destacar de otros restaurantes.
La atención amable y educada como en todo restaurante peruano, pero algo desganada (nuevamente ni muy malo ni muy bueno).
En resumen, cumple las expectativas, solo si estas no son muy altas.
Feo local, pero la comida es muy rica y económica, aunque cada vez que vamos nos encontramos con nuevos precios que al parecer suben periódicamente
¿Será que la comida se siente más sabrosa en sitios quitados de bulla y carentes de artificio? Este pintoresco rincón de la avenida Macul, medio oscuro y de escasa decoración nos ha enseñado que lo bueno viene en envase chico. Vaya a la segura y pida el lomo saltado o el ceviche de camarones, una contundente muestra de alta cocina.
Muy rica comida y excelente atención, siempre da gusto venir. Los precios son modicos y se siente el sabor peruano en cada platillo. Recomendable
Rápido y muy sabroso. La combinación entre comida peruana y oriental, ha despertado un nuevo sentido gustativo en mi. Este lugar es un paraje obligatorio por estos lados.
Mi elección: chaufa de carnes y mariscos surtidos, sazonados con especies como ajinomoto y soja, ademas de verduras y camarones frescos.
Sin duda, valió la pena.
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