Un lugar agradable, con buena, simple y económica comida, al igual que los tragos. Lamentablemente los platos han desmejorado con el tiempo, por ejemplo, las quesadillas han disminuido en tamaño y ya no incluyen guacamole sino una salsa picante.
Alternativa en Ñuñoa.
Buenos precios, la comida es mejor que lo uno puede pensar prejuiciosamente al llegar, cervezas frías y a precios razonables. Un lugar especial para ir después del trabajo, encontrarse con amigos a conversar y no gastar mucho, tiene ricas cosas para picar, sandwiches y entremeses muy salvadores. Ideal en verano, para estar en sus mesitas en la terraza, pero en el invierno el interior no es muy acogedor, la música la ponen demasiado fuerte y además suena mal, lo que lo hace inconversable, prácticamente nunca vas a ver gente adentro. Les recomendaria ampliar mas su variedad de cervezas, ya que esté es su fuerte. Recomendable para pasar el rato si andas cerca.
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