He tenido experencias tanto positivas como negativas. Aunque prefiero quedarme con la última, en la cual probé el plato de wagyu con ñoquis, que sinceramente estaba delicioso. Atención mas o menos lenta pero con platos ricos en general. Jugos desabridos y sin hielo.
Jose Ignacio Vigneaux
+4.5
Muy buena experiencia! El plato de wagyu con ñoquis que me pedí estaba exquisito: La carne muuy sabrosa y digna de cortarse con tenedor, y los ñoquis muy suaves y con una salsa de tomaticán muy rica. El servicio es atento y de muy buen nivel, y el lugar es agradable (Un poco oscuro nomás).
Excelente comida y atención. Plato de entrada: tartar de filete (típico crudo); rico sabor, la carne bien sazonada y con el toque de limón preciso. En el plato principal recomiendo los ñoquis con filete de wagyu: muy rico sabor, la carne exquisita y en su punto. Los ñoquis no son pesados y el plato es contundente. Finalmente para el postre escogí volcán de chocolate. Muy rico el postre acompañado de helado de tres leches.
Una gran apuesta por Juan G. En Centro Cultural ,Palacio Moneda. Desde hace años café civico recibe a sus visitantes extrangeros y nacionales. Tube la suerte de trabajar hace algunos años atrás en este bello lugar. Recomiendo su "Plateada de Wagyu,Ñoquis al queso azul con aceite al merquén." Es un plato muy potente y su sabor muy bién logrado. Eso si acompañado de una copa de vino. Su valor acorde a la propuesta y razonable. $8.300.- Espero lo visiten.
Un local agradable, amplio y con buenas opciones para probar, la atención fue buena y el postre estaba delicioso, volveré definitivamente!!!
Las carnes bastante buenas, los otros platos dejan mucho que desear. Al confit de pato le falta un poco de sabor y el rissotto también. Las entradas también son muy buenas
Excelente comida y atención, además de una espectacular ambientación y música.
Lamentablemente la atención opaco todo. Teníamos reserva para 4 a las 13.30, llegamos a la hora y en primera instancia, cuando no estaba tan lleno, la atención fue regular, jugos a tiempo junto con el pan.
Luego, tuvimos que esperar para pedir. Considerado un detalle. Pedimos y creo que esperamos aproximadamente 30 minutos por los platos, un exceso considerando que en mesas vecinas los platos llegaban antes y habían llegado después. La comida bien, nada del otro mundo ni sabores fantásticos. Bien, correcta. Yo pedí pollo al grano con ensalada y probé también las arañitas de wagyu, rico, bien logrados.
Entre tanto, pedimos más jugos y un agua, por la que tuvimos que esperar 15 minutos hasta recordarle a quien nos atendió que es lo que habíamos pedido.
Nos preguntaron por postres y si queríamos los café con ellos, pues bien, la demora no fue tanta, pero no venían los cafés. Terminamos los postres y nada aún. Debo reconocer que los postres de muy buen sabor, pero al parecer el costo fue que nos fuimos sin café.
Se nota que hay dedicación en la cocina y el lugar en sí es choro, lamentablemente la atención aguó la fiesta considerablemente.
El lugar perfecto para terminar una mañana cultural fue opacado completamente por el personal. La atención que recibimos del mesero fue excelente pero la administradora se paseaba acarreando ollas, gritando garabatos a la gente de la cocina, fue muy molesto.
Fuera de eso es un lugar agradable, un poco caro quizás! Como estábamos en modo ahorro pedimos cosas para compartir: crudo de filete, pastelera y carpaccio todo exquisito! Pero porciones moderadas.
Mm mm, creo que me costaría mucho volver a ir, a pesar de tener una buena nota. Me pareció un poco caro. Mi ragú de cordero no dio el alto que necesitaba, mucho mejor el Waygu con ñoquis y su salsa de queso y eneldo que si me pareció para aplausos. De los postres yo deje más de la mitad de mi pan nacota de Lucuma por insípida. La cremebrulee de naranja estaba mejor. Leo mi crítica y se ve peor de lo que comí.... Aún así, mantengo la nota.
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