Javier Barahona Caicedo
+5
Muy buen ambiente, buenas bebidas , comoidas y atewnción, no se puede pasar por Santiago sin vistar este tradicional y particular sitio.
Ayer lo visitamos como familia por primera vez y nos pareció muy bueno. Buena, fresca y abundante comida. El terremoto exquisito. El lugar es una picada, no un restobar ni un restorante 5 estrellas. Es una picada del chileno, y el que no lo toma así, mejor vaya al buffet del casino.
Sugerencia: no me pareció pésima la atención, pero lenta, no porque este lleno, sino porque los garzones son lentos.
Pero en general muy bien.
This place has a fabulous atmosphere. Ricardo recommended ‘Arrolladora con papas cocidos y ensalada Chileno’ (basically slow cooked rolled pork with boiled potatoes and a tomato salad. It was huge and we shared a half portion and still had some left over! I had to try their famous drink el terremoto, made with pipeño, a sugary fermented wine, pineapple ice cream and grenadine. All rather delicious and musical entertainment to create a fantastic vibe.
O Chile conquistou-me sobretudo através das suas bebidas. Destaque máximo para o Terremoto, bebida surpreendente que é igualmente fresca, doce e potente. É composta por vinho branco doce, gelado de abacaxi e fernet ou grenandina (licor não alcoolico de romã). Beber este fiel exemplar de Terremoto numa das mais tradicionais casas chilenas foi a cereja no topo do bolo. Num dia de calor abrasador, o La Piojera, perto do Mercado Central, garante servir um Terremoto de nível 10 na escala de Richter.
No dia seguinte regressámos ao La Piojera, desta vez para uma refeição completa, com todos os membros da comitiva - alguns aterraram mais tarde em Santiago - e comemos diversas iguarias viradas para a carne: como é o caso da Chorrillana e do Costillar de Cerdo. É uma tasca genuinamente chilena - não prima pela limpeza mas rapidamente se percebe que a qualidade está lá, e que todo esse aparente desleixo faz parte do charme.
FGC (Food Good Comments.)
+3.5
Años atras era the real picada. Actualmente no es mas que un lugar turistico con precios super elevados para lo que ofrecen. No niego que le tengo un cariño especial porque años atras vivi muy cerca y mas de alguna vez fui a tomar un trago y comer algo. Del lugar de antes solo queda el recuerdo. Claramente se capitalizó esta picada.
Calificar la Piojera a mi parecer debe hacerse según los parámetros que ésta pretende ser, y en ese sentido, la considero una buena picada chilena (y suelo ir a varias). Es un lugar amplio pero siempre está lleno, por lo que es recomendable llegar temprano. Las mesas son bastante más limpias de lo que había pensado porque tienen de esos manteles que se pueden limpiar con un paño húmedo. La atención también es muy típica de picada, señores que llevan muchos años ahí y que no son muy amables en el trato pero al menos el que nos tocó a nosotros, fue muy atento en que no nos faltara nada y los pedidos llegaron en un tiempo razonable. Para tomar pedimos borgoñas y terremotos, ambos estaban deliciosos!!. Para comer, pedimos una chorrillana para compartir y era bastante abundante, con ricas papas que no chorreaban aceite y la carne estaba blanda, pero no tenía mucha longaniza y estaba harto pobre de cebolla. Por último, quiero hablar del baño. Pensé que iba a ser uno "pintoresco" y por lo mismo esperé harto para ir, pero me llevé una buena sorpresa: estaban limpios, había confort y jabón, y no había ninguno inhabilitado por falta de puerta o por problemas de desagüe. Como experiencia, me gustó bastante, y si bien los precios no son tan populares, es entendible porque van varios turistas y lo que ofrecen para tomar es bueno y la comida abundante.
El lugar es un clásico, por eso fui jaja. Pero es súper hediondo y las mesas están todas pegotes, pero eso es parte de la esencia del lugar. El terremoto es rico, la porción de helado de piña es bastante generosa, la porción de papas algo pequeña, pero baratas!
Vasco Andres Nuñez Silva
+3.5
Exquisito elnterremoto. Vale la pena ir a tomarlo.
Buen local para ir con amigos, tomarse un par de terremotos, comerse una chorrillana y ya.
Se REPLETA de gente los fines de semana. Pasar un viernes después de la oficina es imposoble si no llegas a las 18:00 a más tardar.
La atención no es muy rápida, y es una aventura llegar al baño por la cantidad de gente. Para las mujeres es casi imposible. Haga una visita corta, sientese en una mesa y pida dos terremotos cada uno y una chorrillana para compartir (3-4 personas app). Våyase antes de que le den ganas de ir al baño.
Les dije ya que el terremoto vale todo el sufrimiento?
Local típico chileno que hay que ir por lo
Menos una vez en la vida para probar los más exquisitos terremotos que existen, fui un día viernes en la noche, el local estaba llenísimo, mucha gente parada, olor a alcohol, uno que otro ebrio, y en fin un sin fin de cosas que hacen que este lugar sea lo que es, las servilletas en un vaso, mantel de plástico, plato de "individual", pero si uno va ir a la piojera debe estar preparado para este tipo de cosas porque es por eso por lo que se caracteriza, me senté en una mesa donde nos atendieron súper, un poco incomodo la ubicación pero bueno, ambiente ideal para ir a tomar terremoto con un buen grupo de amigos
Very nice environment, typical and traditional place in Santiago. Very important Meeting point for foreigners. The best: terremotos and replicas. Not much drinks options and the menu is very simple. However, its a nice spot to get in touch with international people.
Es difícil evaluar a esta picada tan conocida de Chile.
Es lo que generalmente te molestaría de otros restaurant pero es así y así nos gusta, así de simple, si la modernizaran, si limpiaran más, ordenaran, mejor atención.. dejaría de ser la piojera. Entonces si te gusta conocer algo que es típico de Chile y de hace muchos años y no sólo para el 18, hay que ir y disfrutar de la simpleza.
Vanessa Isabel Ilukewitsch Pozo
+5
Hay que ir preparados para lo que es, un bar desastroso, típico y jocoso. Siempre hay borrachos amigables, divertidos o molestosos, hay que saber llevarlos y ya. A mi siempre me ha ido buenísimo, siempre termino compartiendo con gente de otros países y riendo todo el rato. Es una parada obligatoria para cualquiera que me visite en Santiago.
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