Excelente lugar. Llegué por recomendaciones y no decepcionó. Me pedí un cortado doble, una tarta de chirimoya y un helado. El café estaba muy bueno, nada que decir. Lo mismo el helado, a pesar de que hacía frío lo disfruté enormemente. La tarta, sin embargo, estaba aceptable pero no la pediría de nuevo. Lo mejor fue que me dieron a probar chocolates y estaban increíbles, así que compré para llevar a mi casa.
Un momento de felicidad en la vida se puede describir como una taza de chocolate caliente de Nicole & Cedric.
El chocolate belga es soberbio, hasta el momento lo mejor que he probado en Santiago.
Aquí toda la chocolatería y panadería está perfectamente ejecutada. Están un poco flojos en la cafetería pero no es su especialidad. Haciendo un paréntesis, si la cafetería no es el lo suyo ¿por qué no usan cápsulas de la marca de George Clooney? Saldrían airosos y cerrarían la experiencia con un 10 (o un 7 o 5 estrellas).
Volviendo al tema, la medialuna, el muffin y el chocolate son 10 puntos. Los precios están acorde a la calidad del producto.
Ahora le bajo una estrella por la atención. ¡Mamita querida, la empleada que nos atendió tenía un frío en el alma! Tuvimos que buscar el menú en otra mesa, ni siquiera tuvo iniciativa de ofrecernos algo.
Dejando de lado eso. Este lugar es muy recomendable. Y si quieren hacer un regalo, con los chocolates de aquí quedan como unos duques.
Muy amigable el lugar
Vinimos con Coti Burotto a tomar desayuno un 14 de febrero y nos encanto.
Muy buena atención.
Un desayuno simple nada extravagante, pero poca gente y silencioso.
Recomiendo el alfajor!
Un lugar con buenos chocolates (un poco caros) pero ricos como para regalo y/o para compartir, el café la verdad no es muy bueno, lo recomiendo como para ir a regalar algo ya sea a familiares o parejas.
Los chocolates son muy ricos pero muy caros también!! Es un buen lugar para hacer regalos a los suegros o para darse un gustito dulce de vez en cuando
Es una cafetería de barrio. Siempre la visita las mismas parejas, las mismas mamás y papás con sus hijos después del colegio, los mismos grupos de abuelos. Excelente atención, muy buenos los postres y los chocolates importados. Un poco caro para comprar col regularidad, pero así apoya a los que están de dieta
Me encanta esta chocolatería. Siempre me salva para un regalo rápido. Los chocolates son exquisitos y tienen una gran variedad para regalar. Los helados son un plus en el verano, nada mejor que tomarse uno con amigas en la terraza. El lugar es muy acogedor en cualquier momento del año ya sea para un café o para un brunch. Lo recomiendo para cambiar un poco el starbucks.
El local tiene una decoración clásica y delicada que lo hacen ideal para llevar a la mamá, abuelita o a una amiga para un café más "fifí". Las tabletas de chocolate y los helados artesanales se veían exquisitas, aunque un poco caras. Sólo me compré un alfajor, que estaba rico y tenía mucho manjar, pero he probado mejores. Se nota que el atractivo es el chocolate, así que habrá que volver!
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