Es un pequeño local, escondido en un sector lleno de imprentas en el centro.
No hay una gran variedad de sabores, pero sí helados de buena calidad, a buen precio.
Atención rápida y amable, complementan una buena oferta de helados (como es mi tradición, probé el de vainilla: prueba superada). Volveré.
Fui con mi polola a probar estos helados porque vimos unos comentarios en Zomato diciendo que eran buenos. No nos defraudaron. Son exquisitos. Me pedí un helado de dos sabores, berries y mango-maracuya. El de berries estaba muy rico, tenía hasta trozos de berries.
Además, puedes bañar tu helado con chocolate o crema chantilly. Yo le pide crema al mío y quedó mucho mejor!
Podría tener más asientos, así sería perfecto, aunque puedes caminar a la plaza que esta frente a la iglesia de Los Sacramentinos o al paseo Bulnes para disfrutar tu helado sentado.
Fuimos con mi pololo porque el otro día vimos en Zomato una foto de un helado del lugar y se veía muy rico.
Andábamos cerca y queríamos un helado así que aprovechamos, yo me pedí de mango-maracuyá con pistacho y él de mango-maracuyá con berries. Los helados estaban muy ricos.
Tienen poca variedad de helados, lo que no es tan malo porque cuesta menos decidirse en los sabores, es un lugar chiquitito y venden dulces varios también.
Si andan cerca vayan y pruebenlos, no se van a arrepentir.
Ojo que si piden en vaso no les dan el cono, si quieren cono les cobran 100 pesos aparte, lo que no es tanto en verdad.
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