Restaurante barato, comida boa e farta! O lugar tá velhinho...mas vale muito a pena. O s garçons são bem atenciosos. Servem lanches tambem.
Super Recomendo !
Antojados de un buen churrasco y luego de encontrarnos con la fuente alemana cerrada con mi papá terminamos comiendo aquí, yo pedí un Barros lucos y el un italiano, el mío estaba rico, harta carne pero la encontré un poco aceitosa. Muy buen tamaño, eran grandes casi no pude terminarlo.
Buena atención y rápida. Es un lugar pequeño y ruidoso, para ir a comer e irse altiro.
La porción de papas caseras está a $1.600 y se asemeja a la porción de papas familiares de Doggis.
Es un local bastante 80's, desde la atención hasta la boleta que entregan al pagar. Relativamente rápidos.
Qué manera de terminar el día! Junto a mi gran amigo Coke no quedamos satisfechos con la pizzaton en Tiramisú el viernes pasado así que nos juntamos por una revancha en el prometedor Pollísimo en Alameda casi casi esquina Vicuña Mackenna. La carta... Completos, churrascos, lomitos, chemilico, papas fritas, pollo uff y podría continuar. Estaba relativamente vacío así que pudimos elegir una gran y cómoda mesa.
Pedido de la noche: Coke pidió un churrasco tomate palta mayo y yo 1/4 de pechuga de pollo con papas fritas... Y dos bebidas.
Desglosando... El churrasco no lo probé pero según mi amigo estaba increíble! No se le borró la sonrisa en ningún minuto. Excelente tamaño, a simple vista se ve que tiene mucho de todo, tentador todo el rato. Mi plato estaba weno weno! papas fritas nada industriales (si lo eran jamás me di cuenta) ricas de verdad! Y la pechuga de pollo era grandota, estaba tan rica que de sólo acordarme se me hace agua la boca (las fotos hablan por sí solas) La corte en pequeños filetillos para compartir con mi amigo, que tb se tentó jajajaj
El servicio nada que decir... El chico que nos atendió super simpático, de hecho el pedido fue casi sugerencia de él (estábamos un poco indecisos) y acertó 100%! El local es amplio y tiene hasta un segundo piso, pero de todos modos siento que se le puede sacar mas provecho, darle aún un poco más de identidad para que la estética sea mejor y más atractiva.
Y como broche de oro, sólo hubo buena música, por ahí recuerdo a Sade con Smooth Operator y uno que otro clásico ochentero... Próxima vez que tenga antojos de pollo, sí o sí volveré a Pollísimo.
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