Haciendo trámites en Huérfanos, buscamos por Zomato algún lugar para almorzar, y este nos pareció el más interesante. Llegamos y nos sorprendió que era mucho más amplio y bonito de lo que esperábamos (un pequeño sucucho), las mesas modernas y el local bien iluminado. Habíamos visto la carta pero al llegar la gente se servía su comida. Preguntamos y nos dijeron que se cobraba por peso del plato. Así que tomamos nuestra bandeja y dos platos por cabeza jaja y empezamos, imitando a los múltiples oficinistas que ya hacían lo suyo. Gran variedad de arroces, tallarines y noodles, carnes de muchos tipos (no sabría decir que eran todas) en las tipicas presentaciones de la comida china en Chile. Además, frituras como anillos de cebolla, arrollados primavera, wantanes y otras. En otra mesa, igual cantidad de ensaladas con gran variedad y fruta.
Yo elegí dos tipos de noodles con verduras, un pollo que pensé era picante pero era muuuy dulce y tenía piña (no me gustó), y carne con verduras, muy rica.
Además, anillos de cebolla y ensalada de cochayuyo con cebolla (mi placer culpable jaja) y aceitunas. Mi compañero se fue por el arroz, también noodles con carnes y arrollados primavera. El total de ambos fue alrededor de 9 mil con las bebidas. Quedamos llenitos, el sabor no es como recién recién preparado, pero cumple con ser un almuerzo contundente, rico y super económico. Aparte la variedad y la rapidez suman muchos puntos, incluso la posibilidad de comer sanito, tal vez sólo ensaladas, alguna proteína y postre de frutas, lo encuentro una excelente alternativa en el centro.