Hace tiempo que quería comenzar a escribir y compartir mis experiencias culinarias en este lugar y que mejor que hacerlo con el clásico de mis clásicos. Gente amable, que atiende muy bien. Hoy mencionaré mi experiencia con las guatitas. De todos los lugares que he ido a comer este guisado, este es mi preferido. Para partir, blandas. No tan aliñadas y una consistencia adecuada para sentir que están "viscosas, pero sabrosas". Como no soy muy interesado en las papas fritas, el arroz es el mejor acompañamiento. Ahh. y el pebre es bien chileno, en cuanto a su picor y sabor. Si comes en el bar, el pisco sour y otros aperitivos te lo preparan a tu gusto.
Un lugar amplio con una planta baja y un segundo piso, la atención es rápida y muy deferente por parte de quienes atienden, la oferta contenida en la carta muy variada, demasiado a mi gusto, y con precios que van desde los $4.500 hasta los $10.000 aprox. Mis compañeros se sirvieron Biffe de Lomo con papas fritas, el cual es un plato abundante y la carne cocida de acuerdo al requerimiento. En mi caso me serví tallarines con boloñesa mas mechada, el cual es un plato muy abundante, muy bien presentado, te entregan una pechera para no ensuciar tu ropa, todo muy sabroso. Es un buen lugar para almorzar con amigos o hacer colación, los platos son abundantes y de muy buen sabor. El local es amplio que mantiene el aspecto de "picada", los precios son un tanto elevados a mi parecer ya que el costo por persona fluctúa en promedio los $8,500 pesos por persona aprox. (almuerzo mas bebida). Recomendable pero no para almorzar todos los días.
Fuimos a este lugar de casualidad, tenia ganas de comerme una chorrillana y la verdad esta me sorprendió. Era clásica pero estaba muy sabrosa , el bife a punto , la cebolla muy suave y el chorizo exquisito. Las papas eran común y corriente, pero no malas. Para tomar pedí un jugo se frambuesa que realmente estaba muy bueno. La relación precio/calidad es excelente por lo que pronto volveremos.
Buenísimo, siempre lo había escuchado pero jamás había ido, pedimos pichanga y crudo, ambos ricos además de contundentes acompañados de un shop y vino, muy buena la atención de los garzones
La verdad esperaba más, pregunté ahí mismo que me recomendaban y me dijeron un Barros luco, así que eso fue lo que pedí, pero me decepciono, no estaba lo suficiente rico, le faltaba temperatura, relación carne/ queso inadecuada, el sándwich de mi acompañante (lomito alemán) estaba mucho más rico. Buena atención y ambiente.
Javiera Araneda Espejo
+4
Teníamos ganas de comer sándwich de mechada y por la app vimos que ahí tenían. No sé si yo tengo una perspectiva equivocada, pero para mi el pan con mechada es jugoso, deshilachado y blandito. En este caso no fue así, era un trozo de carne no blando, no jugoso, no deshilachado. Sin embargo estaba rico. Tienen una salsa de merken deliciosa, pensé en robarla. La atención es buena y el ambiente clásico de una picada del centro, harto espejo, medio antiguo, bonito.
Cosas muy buenas que no cambian y no deberían cambiar.
Hace más de 4 años que no pasaba por acá, pero el sabor que recordaba es el mismo.
Atención rápida muy amable, rápida y la comida abundante y muy rica!!!! El consomé de gallito es lo máximo!!!
No suelo ir al centro, pero había que hacerlo ese día. Después de mis trámites, aproveche de ir a almorzar aquí, para hacer rendir el día.
La atención es ágil, pero si llegas después de las 13 horas, se hará muy difícil conseguir mesa. Yo tuve suerte y llegue justo a tiempo. Los platos son ricos, muy abundantes y sabrosos.
Pedí un osobuco al jugo con arroz que estaba muy muy bueno. Y el plato era tan grande que deje la mitad del arroz (y yo soy bueno para comer). Mis acompañantes optaron por plateada, que estaba buena, pero no mejor que mi plato.
Almorcé bien y rápido. El tamaño y nivel de los platos amerita visitar este local otra vez.
Bueno aunque algo caro. Probé la escalopa con jamón y queso ($9.000) y un plato de papas fritas que no pude comer, se pasó lo grande de la escalopa, y muy rica. Se valora mucho el hecho de que entre el pedido y habernos servido se hayan demorado tan poco, y aunque tuvimos un pequeño problema con cambiarnos de mesa el personal fue amable para pedirlo.
Rico aunque a precio alto elevado para la poca inversión en el local (porque al menos la comida y atención estaba bastante buena).
Pantrucas! Ricas, calientitas y sabrosas. De postre el mejor flan que haya comido, dulce, firme y buena porción.
Un clásico de Santiago.
Lo que mejoraría es la atención en caja, al mento de pagar se hace fila y el espacio es estrecho.
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