Un clásico bar para ir en grupo y estar largo rato. La comida es contundente y variada y el personal atiende muy rápido, es comprensible algunas demoras cuando el local está repleto.
Hemos ido un par de veces a tomar algo y picotear, la primera vez pedimos dos mojitos y un terremoto y luego dos cocktails "weon jugoso" que estaba bastante fuerte pero rico y unas empanaditas para picar, buen servicio, los chicos son amables y el sitio es agradable para tomar algo rico y salir con amigos.
Fernanda Daniela Pozo Bravo
+3.5
Los tragos y la comida estaban buenos pero su valor a mi parecer eran excesivos, tiene un menú divertido y muy buena ambientación. La atención fue lenta y se equivocaron en el pedido. A pesar de eso el lugar es bueno.
Andrea Oyarce Miranda
+3.5
Pedimos unos shop y llegaron aguados y sin gas . Afortunadamente las cambiaron .
De sándwich pedimos el de queso de cabra fundido y costillar de cerdo deshuesado
Bien buenos. La atención fue amable y la rapidez para recibir nuestro pedido razonable
Buscando Destino Ahora
+3.5
La carta muy acotada
No tenían don Barros luco
Me pedí una mechada que estaba exquisita
Mi hija pidió costillar
Contundente
Pero le falta mas amor
Como el local de monjitas
Es un buen lugar para pasar la tarde, pero no es barato para consumir individualmente (si eso buscan). Hay muchos platos para compartir dado su volumen.
El crudo que sirven ahí no es el mejor, por lo que sugiero comer otra cosa. Recomiendo totalmente su piña colada, una de las mejores que he probado.
La atención es muy buena y rápida. El local siempre tiene espacio, a menos que sea fin de mes, cuando está lleno.
Great and abundant dishes. I have been several times and I must admit that they have improved a lot the service and food. I recommend the lunch menu (picture). If you have a suggestion, I recommend you tell them right away as they started recently and you can tell there is room for improvement, but the food and drinks are just great.
Fuimos por unas cervezas, ricas, me gustó la que pidió mi amiga, una de caramelo. El lugar agradable, pero cuando subimos al segundo piso estaba muy caluroso, al parecer no prenden aire acondicionado en esta época, pero la terraza estaba agradable. La atención buena, los baños limpios :) me gustó mucho la temática de la carta, muy chistoso todo.
Pasamos a este lugar con una amiga, por que andábamos cerca del sector.
Pedimos un mojito sin alcohol, pero no tenían limones de pica, así que optamos por un jugo natural de mango y una chelada con cerveza lager del Puerto, que cumplió.
Para picar nos pedimos unos picoteos, uno era con queso cabra, tomates al ajo y aceitunas, pero tampoco tenían aceitunas, en fin nos dieron más cantidad por lo mismo. Junto con esto nos pedimos un pollo crocante a la miel y mostaza que estaba muy rico.
La atención fue algo lenta por que habían pocas personas trabajando en el bar, quizás por ser domingo. De todas formas siento que al The Clinic en general le falta cariño y en verdad deberían preocuparse de tener todos los ingredientes para cumplir con la carta, que OJO a todo esto no es la que está acá arriba impresa.
Conserva cosas características del Clinic de monjitas, pero a diferencia de aquel, este local es mucho más íntimo. No tiene mucho espacio, pero está repleto de detalles, que puedes ir descubriendo mientras esperas la comida.
Tienen un menú (del pueblo) por $3.900 , y en la carta hay opciones bien interesantes a precios razonables. Un reconocimiento aparte merece el pâté casero con dulce de membrillo, que estaba impecable.
Pedimos un sándwich de mechada, palta, lechuga y mayonesa con ajo buenísimo, en marraqueta completa, por lo que da para compartir.
La atención es lenta, puede mejorar sin dudas.
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