Comida muy buena, exquisita. Pastas frescas y buenas salsas
Sin embargo la demora y la atención echan a perder lo bueno de la cocina. Por lo demás la disponibilidad de los platoa no es completa
Me encanta este restaurante, nunca he comido algo que sea malo. Partiendo por en pan calientito que traen para picar, con dos salsas que me encanta. La pizza fuoco es mi favorita, la lasagna y fior di pasta también. Mi papá siempre se pide una ensalada Imperatore y trae muchísimos camarones. Postres no hemos comido, porque no solemos hacerlo. Recomiendo este lugar.
Fuimos un día Viernes con mi pareja , no habían muchas mesas ocupadas cuando llegamos.
Él pidió un jugo Ambrosia (naranja, limón y miel), un tanto pasado en lo dulce pero rico e innovador en un restaurante. Y para comer pidió una Lasagna con salsa boloñesa. Yo pedí un limonada menta jengibre y un Rissoto de camarones y Zucchinis. Bien rico todo pero no sorprendente.
De postre pedimos una crème brûlée en textura estaba bien, en lo que se cayeron fue en la temperatura 😔 estaba helada.
Algo que a mí me molestó fue estar escuchando los gritos desde la cocina de cosas que no corresponde que un cliente escuche. Y que para haber pocas mesas la atención fue un poco lenta para pedir los platos porque los garzones se encontraban conversando.
No es el mejor restaurante de comida italiana que he probado, pero tampoco es malo. Lo más probable es que volvamos algún día.
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