El vino con tabla de quesos estaba muy rico, pedimos un tripasta y un salmón mar y tierra que estaba rico, pero aparte de los ñoquis, nada para morirse. Pedí mitad salsa Alfredo y mitad boloñesa en la salsa de la tripasta y los ñoquis quedaron mortales. El postre era un volcán de chocolate con helado de vainilla, si bien estaba bastante rico, el volcán estaba medio crudo, no se había sellado por completo en la parte de afuera. La atención muy buena y los tiempos de espera casi nulos, los garzones muy atentos a tener todo listo para cuando terminabas un plato entrar de inmediato con el que seguía.
Para mi gusto, cumple con la función de ir a la hora de almuerzo con los colegas, el espacio fue incomodo, ya que las mesas de los lados, estaban muy cercanas, la atención lenta. Pedí un puré con chuleta, y me agradó, solo que los platos eran demasiado abundantes.
Francisco Astaburuaga
+3.5
Aunque teníamos reserva cuesta que te hagan un lugar para sentarte. Siempre se nota que los garzones estan apurando para hacer tu pedido. Las dos veces que he ido no tienen los platos de especialidad del día (Por falta de producto). En general cumple como restaurant de comida chilena pero por el precio la calidad no se paga.
Todo bien super rico y buenos tragos, excelente lugar recomendable , atencion rapida y atenta , asientos comodos de cuero y television _____________
Si estás con hambre y buscas comida chilena y de las recetas mas caseras sin duda el bar nacional es la mejor opción. Para los dias con frio la cazuela de vacuno es un manjar, el asado de tira le da mucho sabor. El pastel de choclo muy bueno tambien. Es un poco caro pero al recibir los platos te das cuenta de por que lo son, son demasiado grandes.
María Ignacia Besomi
+3.5
No me termina de convencer. He ido un par de veces y, además de no tener la 'onda' del del centro, me parece que los productos que usan no son de la mejor calidad. Eso no lo hace malo, pero, desde luego, tampoco lo hace bueno.
Recomendable para pasar si anda por ahí.
Lugar amplio y con muchas mesas, bien decorado, su formato de carta es novedoso. Buena atención de parte de los garzones.
Mi novia se pidió una palanca con ensalada, la carne venía en su punto preciso y era un trozo más que generoso.
Yo pedí una plateada a la olla con papas cocidas, estas últimas muy ricas. La carne estaba en partes seca, falto sal y aliños en su cocción.
Me quedo con el jugo y el plato de mi novia.
He ido un par de veces a almorzar con compañeros de trabajo, bajo ese concepto cumple.
Buenas carnes, atención rápida.
El espacio es algo reducido para la cantidad de mesas, pero no pierde la comodidad.
Las carnes bien en cuanto a calidad, a veces no llega al punto deseado.
Tuve un par de percances, en una ocasión el acompañamiento llegó cuando me estaba acabando el plato y en otra ocasión pedí una ensalada tomate palta que no tenía sabor a nada, ambos productos aun helados del refrigerador y verdes.
No lo recomiendo como opción si quiere comer algo realmente bueno, para un almuerzo en la semana esta bien!
Un local piola muy bien ubicado, sobretodo para ir despues de la oficina a tomar un trago y a comer algo. La comida es buena sobre todo los mariscos para compartir estan bastante buenos.
Beatriz Andrade Santibáñez
+4.5
Acá he ido a "sufrir" un par de veces con mis compañeros de trabajo. Los platos son deliciosos, y muy contundentes! Además que atienden muy rápido, considerando que vamos a almorzar y luego tenemos que regresar al trabajo.
Primero que nada, mientras esperas el pedido, te ofrecen una canastita con pan y mini-sopaipillas con pebre que son riquísimas! Y cometí el error de comer varias... olvidando por completo el tamaño del plato principal. Es por eso que recomiendo no comer más de una o dos, por muy tentadoras que sean.
La última vez que fui pedí "Escalopa Nacional" acompañada de papas salteadas. El tamaño de la escalopa era tan grande que las papas llegaron en plato aparte (lo de contundente iba en serio, y la porción de papas no era menor tampoco). Mis compañeros, por su lado, varios optaron por lomo liso más acompañamiento. Solo dos de ellos fueron capaces de terminar sus respectivos platos. Estaba todo muy rico, solo que casi imposible de terminar (por eso mantengo lo de comer menos mini-sopaipillas).
Los precios son algo caros, pero creo que valen totalmente la pena. Si sugieren ir de nuevo, claro que voy!
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