Francisco Javier Cáceres Aburto
+4
Rico. Poco que criticar salvo que la atención es algo desordenada en la entrega de los helados.
Actualmente echo de menos sabores como el de yogurth naranja o chocolate naranja. Aun así voy regularmente. Los sabores no son demasiado novedosos pero están buenos igual.
Consuelo Marín Quiroga
+4.5
Helados que hay que probar, y la gente lo sabe, siempre lleno, y con gran variedad de sabores, un día tomamos un desayuno, y por lo que recuerdo, tanto el café como el brownie que probé, de gran calidad, la atención no destaca, pero es un lugar agradable, que repito, tiene helados maravillosos, ahora también están en Mall Plaza Egaña, espero tengan ahí el mismo éxito que en Plaza Ñuñoa
Buenas tortas, precios acorde a la calidad, ricos cafés, atención expedita hay promociones convenientes para los que amamos la pastelería no saldremos defraudados
El lugar adentro es tranquilo y te atienden rápido y bien. Los precios son los esperados para un café. Tienen una buena variedad de tortas, nosotros pedimos para compartir una de lima coco, que era de bizcocho y rellena de una crema de chocolate blanco, tenia además láminas de coco natural y almendras laminada. Estaba muy rica y sale de lo tradicional. Además tenías una torta de amapola con manjar, una torta de brownie, chessecake, pie de limón y otros. Pedimos un expresso doble que tenía un tamaño adecuado para el precio y un café bombón filippo que venía con syrup de avellana que estaba rico.
Quizas le agregaría mejores copas de helados a la carta, decorar más el lugar y poner música. Las mesas también muy juntas unas con otras.
Alfonso Pizarro Ramírez
+3.5
Buena atención. Pero que un domingo a las 12 no tengan ofertas de desayuno es un poco absurdo. En la misma línea: tampoco tienen periódico de cortesía.
Lo mejor del local es su variedad en cuánto a los helados. Varios sabores muy bien logrados. Los que probé: harina tostada, maní, piña (tradicional pero muy rico).
Grato ambiente, buena atención, he ido innumerables veces, y tienen los mejores muffins con chips de chocolate que he probado, el mokaccino es super rico también, el café helado no lo recomiendo si es que esperan un frapuccino, porque es café con bolas de helado. Pero los muffins son absolutamente recomendables, sobre todo calientes ♡.
Maria Gloria Herrera Fuentes
+4
¡¡Mi primer banana split de la vida y totalmente aprobado!! Pensé que podía ser excesivo, pero en realidad fue exquisito y preciso en todas sus proporciones. Mi amiga se pidió un te de naranja que, si bien era rico, creo que era demasiado caro para sólo una taza (1.500). Por último, ella pidió un cheesecake de frutos rojos que estaba impecable. Así que nada que agregar, Filippo siempre es una buena opción para los antojos y tomar once.
Fuimos el domingo en la tarde por un café. Agradable, atención rápida y buen café.
Pedimos un cortado y un americano. Los dos bien preparados y de buen tamaño.
Cumple
Hace unos cuantos fines de semana junto con Fran Díaz León visitamos la heladería Filippo, todo un clásico en el sector de Plaza Ñuñoa. Ya siendo la hora después de almuerzo nos fuimos por, obviamente, la especialidad de la casa: helados y dulces. Ya había ido anteriormente a un local que se encuentra en Bilbao y quedé súper satisfecho, valía la pena repetir.
Después de deliberar largamente frente a sus vitrinas LLENAS de cosas espectaculares, optamos por:
• helados: yo uno doble de pistacho y frutilla ($2.100) y Fran uno simple de plátano ($1.550) textura firme y muy ricos sabores, saben más a fruta que a crema y eso ya es un plus. El de plátano se llevó la mayoría de los elogios! Cabe destacar que la variedad es amplia, así que cuesta decidirse un poco.
• tortas: Fran, cheesecake de frutos rojos ($2.890) y yo una de hoja manjar / crema pastelera. Ambas muy buenas y frescas. Porción y calidad acorde al precio. La de manjar saco aplausos acá, no fue la típica nada de hoja extremadamente dura y lo dulce no fue para nada cargante.
La atención estuvo genial, staff bien simpático y dinámico, se manejaron ok con la alta demanda. El único "pero" es la ubicación. La terraza esta en pleno Irarrázaval y el ruido de los buses y autos se convierte en algo tremendamente molesto a ratos. No recuerdo si habían mesas adentro, pero si existen, serían la elección para la próxima.
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