Mi padre trabajo como maestro sandwichero acá, tengo muy lindos recuerdos, muy acogedor, por lo mismo muchos famosos lo frecuentaban.,eso hace más de 27 años, ahora quizá como estará.
Francisco Javier Leon Casanova
+5
Tallarín mechadaaaaaaa u osobuco con arroz mmm, la atención de las chiquillas súper!!!
Buen lugar. Como dicen muchos... Si quiere comida gourmet este no es el lugar. Comida clásica en buena cantidad sin grandes pretenciones. Local agradable para compartir un buen plato de comida. Espero que mejore la atención que es algo lenta, pero es porque hay demanda y poca gente atendiendo. Creo que es un imperdible en Santiago que hay que visitar por lo menos una vez en la vida.
Un lugar nada pretencioso, comida de casa de muy buen sabor, pedimos lomo a lo pobre y una plateada con puré picante. Ambiente tranquilo casi como de barrio. Se debe llegar temprano, pues se llena y es muy desagradable tener que esperar una mesa. La atención super buena, me toco una niña de nombre Yolanda, muy rápida y atenta, sin embargo, me dicen que no siempre es asi, porque las nuevas no se manejan tan bien. Los precios buenos y la comida abundante. La Sangría de primera, pero cuidado si te tomas una jarra para dos es mucho, cuando te paras.......
Pilar Alejandra Pino Araya
+3.5
Local estilo fuente de soda, la atención lo me pareció mala. La plateada está blandita y jugosa. Las papas fritas sin caseras y la lengua me decepciono solo era la parte más grasosa.
Emocionalmente, de lo mejor de Santiago. Destaco las nuevas icorporaciones a la carta y la buena salud de los clásicos. Muy buenos sus callitos, excelente su costilla en reducción.
Al debe la carta de sandwichs radicionales: Si no pueden con los costos/calidad, suban los precios y la calidad. Todos estamos dispuestos a pagar un poco más.
La atención es la habitual de un local que se colapsa dos veces al día.
Recomiendo
Lugar sin grandes pretensiones, pero cumple el objetivo de comer rico y a buen precio. Al contrario de otros comentarios, la atención me pareció bastante buena, no obstante que nos sentamos afuera.
Lo malo: quería comer congrio frito y no había ( tampoco reineta ), por lo que tuve que conformarme con una grande, crujiente y sabrosa presa de merluza frita.
Lugar agradable para ir un Sábado por la tarde a almorzar, con la Plaza Ñuñoa al frente y todo el entorno que ésta regala.
Buena relación precio calidad, le pongo un 6.0 a Las Lanzas, un clásico.
Juan Cristóbal Arriagada Leiva
+3.5
Este es un lugar honesto. No es para foodies. Mis primeras citas con mi señora eran aqui. Nos comiamos una excelente plateada con palta por 4 lucas. No es más que eso.
Es un lugar barato, sin luces ni fuegos artificiales. Los camareros no saben quien es José González ni Erlend Oye (o como se escriba). El ambiente de noche los fds es de cantina, y probablemente hay mejores opciones. Pero aún así el local tiene algo.
Le heche el ojo por redes sociales y me tincó, lastima llegue muy tarde para lo que queria comer, lentejas con chorizo parece que estan solo al almuerzo.
Pedi un pulpo a la gallega que si bien estaba preparado correctamente no me gustó asi que lo cambie por un congrio frito con papas mayo. Rico y buen precio.
Buena atencion por lo demas.
A veces la gente pierde un poco el norte al comentar y me parece que esto pasa con este lugar, pues a cada restorán hay que evaluarlo según su categoría.
En este caso, Las Lanzas es un restorán de comida tipo casera tradicional chilena, con intención de ser una fuente de soda tradicional de la comuna. Por lo tanto, no se puede comparar con restaurantes gourmet u otro tipo de locales que se han agregado últimamente al sector de Plaza Ñuñoa, porque es comparar peras con manzanas.
Lo bueno de Las Lanzas es que no es un lugar caro, que los platos son abundantes, y que tienen algunas cosas difíciles de encontrar en otras partes, como los callos a la madrileña.
La atención se destaca por ser buena adentro, y un poco más lenta afuera. De todas maneras, los garzones son antiguos y por lo general la cosa se maneja bien.
Es ideal para pasar a almorzar con tranquilidad y disfrutar de llenar la guatita con una buena vista a la plaza.
Otro imperdible de Santiago, sobre todo si visitas la plaza ñuñoa. Las lanzas tiene varios años de trayectoria ente sector vendiendo las deliciosas maltas con huevos, shop y su carta de platos tradicionales y sencillos. Pedí un lomo con arroz y una malta gigante para compartir, la verdad todo muy rico a pesar de que el local no es lo mas grande y lindo que se pueda encontrar, pero para salir de apuros y tomarse algo está perfecto. Otro punto anecdótico es encontrarse con el afamado y nunca igualado Dióscoro Rojas, nuestro querido rey guachaca que siempre anda deambulando por aquellos sectores.
El restaurant mas antiguo de Plaza Ñuñoa...donde se puede encontrar variedad de comida típica chilena y algunos platos gallegos. El lomo a lo pobre, el pulpo a la gallega y la picada de cerdo son un must en este lugar: muy sabrosos, abundantes y a un buen precio. Lo que no recomiendo es la carne mechada pues es bastante seca y sobrecocida.
El motivo por el cual no le pongo un mejor puntaje a este lugar es la atención pues resultante bastante errática, hay veces que es muy buena pero en otras deja mucho que desear, demorandose demasiado y olvidándose traer las cosas.
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