Cheong Shing ha sido mi restaurant de almuerzo de fin de semana varias veces. Entré un día con mucha curiosidad y cero expectativas, y me sorprendió por varias cosas.
Las colaciones son abundantes, e incluyen arroz y tres wantan. Lata que cuando llegué por primera vez la única que no existía era la de pollo piña, pero en tres segundos la hicieron en este formato x $4.900 con cero complicación. Ya con eso se ganaron mil puntos. Luego ordené una porción de arrollados, pedí que fuesen dos de queso jamón y dos de sólo queso y nuevamente ningún problema ($2.800) Todo muy rico, estos últimos venían crujientes y con mucho relleno. El plato llegó humeante, el pollo realmente sabroso, bien hecho y el arroz también.
La segunda vez fui con un amigo y pedimos dos clásicos: colaciones de carne y pollo mongoliano ($4.000) + bebidas. Misma experiencia: carne jugosa, platos grandes y clientes más que satisfechos.
La última vez que fui comí la de costillar cantonés con arroz ($4.900) y no se quedó atrás con lo anterior, todo exquisito y fresco. El cerdo venía ligeramente crujiente en la salsa tamarindo, un 7.
Siempre me han atendido bien, la comida es igual de buena como varios lugares a los que ya he ido, convirtiéndose en una opción absolutamente considerable si voy por ese sector (Santa Rosa a un par de cuadras de Alameda) Los precios se mueven dentro de la oferta del rubro al igual que la carta. El lugar se renovó, las mesas estaban más arregladas cuando fui por última vez, y se notó, excelente detalle.
Recomendado para acabar con el hambre y comer de todo con harto sabor.