Emporio Zunino

Siempre he pasado frecuentemente por este local, que es un clásico de Santiago Centro, con el pasar de los años han disminuido enormemente la calidad de las empanadas, las de Pino tienen mucha Cebolla y poca carne, al menos no es mala de sabor, la empanada de Queso tiene muy poco queso. A lo que voy con mi comentario, es que es preferible que aumenten el precio y que mantengan su calidad a qué suban un poco el precio y bajen la calidad, yo pagaría dos mil pesos por una Empanada de Zunino del año 2004, porque es bastante la diferencia, pero sigue siendo bueno, es recomendable, es rico y acogedor, las pastas frescas son ricas y los quesos de Valdivia también, andan muy bien con el precio,le pongo un 5 porque es buenísimo y a pesar del recuerdo de como era antes, me siguen gustando sus empanadas y a la gente también.

Buen dato del "Hacedor de Hambre" de canal 13, las de pino con la masa bastante delgada y sin pasas que es lo mejor. Las de hoja queso bastante más ricas q las q he probado anteriormente

Las mejores empanadas de queso y de hoja de Santiago. Abundantes, calientes, un lugar clásico que vale la pena visitar y disfrutar. Idealmente pasar a la hora de almuerzo o a media mañana

Buenas, aunque ninguna cosa de otro planeta. Jugosas, eso sí. La masa rica, pero más cebolla que carne (como es la tónica con las empanadas últimamente). Vale la pena probarlo.

Empanadas empanadas. En algún momento la empanada se volvió una especie de objeto de culto y llegaron los concursos y la noticia anual de la supuesta mejor empanada. Pero hay tantas empanadas como personalidades y cada uno debiese buscar la suya. Michael Jackson ( el brewmaster no el rey del pop) decía que si a alguien no le gustaba la cerveza, era porque simplemente no había encontrado aún su propia cerveza. Creo lo mismo respecto de las empanadas. Así las cosas, no vendré a decirles que acá está la mejor empanada. Lo que si les diré es que es la que más me gusta y vaya que he buscado. La masa para mi es perfecta, delgada pero no latiguda, doradita y un buen continente que no es protagonista, porque la masa de la empanada no tiene que serlo. El protagonista es el pino. Jugoso a rabiar, ese que chorrea hasta el codo y que más de alguna vez tienes que pegarle un sorbetón al pino cual si fuera un caldito hirviendo. El local tiene su magia, tiene historia y la historia siempre tiene sabor y se come de pie, con lluvia o aunque caigan los patos asados. Las he comido de desayuno, de almuerzo, de bajón, por deporte, y hasta por penas de amor, y nunca han fallado. Hablo de las de pino porque para mi son las únicas empanadas, eso de las napolitanas, espinaca crema o lo que sea creo que deberían llamarla de otra forma, pero no empanadas. Hago expresa salvedad que acá, en el Emporio Zunino es el único lugar donde como empanadas de queso, porque son de mil hoja que parece papel volantin suave y con harto queso. Una de pino una de queso más el vasito de bebida y a la calle. De seguro habrá una fila de personas esperando ganar el quién vive y arrimarse en alguna esquinita del local para cerrar los ojos y sorbetear su pino calentito. Un imperdible de calle Puente. Lejos, lo mejor del barrio del mercado, por no decir lo único bueno, realmente bueno.