Pasta casera, como si estuvieras en Italia.
Es un local casi escondido, familiar y casero, un pedacito de Italia que pasa inadvertido. Sus pastas son caseras y frescas, hechas por sus dueños que son un matrimonio italiano muy amable, esto hace que su sabor sea ese característico de la comida casera, pero la comida casera hecha con cariño. Para mi son de los mejores lugares en Santiago para comer pasta como debe ser, sabroso, abundante y fresco.
Y para terminar, un limoncello de cortesía. Maravilloso.
Excelente comida Italia, pisco sour e historias del dueño. Las pastas son elaboradas ahí mismo y se nota su frescura. Es un lugar que desde fuera no se nota mucho, pero vale la pena visitarlo
Jesu Pimentel Finschi
+3.5
Para celebrar el día del papá, fuimos con mi familia a este tradicional local de pastas. Desde que era niña no habíamos vuelto. El local es mediano, se caracteriza por ser una empresa familiar atendido por sus propios dueños. Lo anterior tiene dos aristas, por un lado es bueno por la cercanía que tienes, lo malo al carecer de personal, los tiempos de atención y espera son largos. La carta es pequeña, pero las pastas son caceras, en su justa medida las porciones y muy ricas. Es sencilla la ambientación y los precios son batante módicos para lo que te sirves. Yo esta vez me serví ravioles de espinaca enmantequillados y un tirmasù bien rico. También se puede aprovechar que los dueños venden pastas frescas congeladas para llevar a casa.
Lugar muy hogareño y familiar. Atendido por sus propios dueños. Las pastas frescas son hechas ahí mismo y al minuto.
Pedí unos raviolis rellenos de ricotta espinaca y salsa de salvia y mantequilla. Fantásticos. Mi mama pidio una pasta con salsa de funghi y pomodoro. Rico pero no exquisito.
Se come bien, no excelente.
Hay que hacer un poco de abstracción del lugar: no vamos a decir que es precioso.
Todo limpio impecable, platos ricos, buena atencion y buenos precios.
Un buen lugar de comida italiana. El lugar es pequeño y rústico, atendido por los dueños, italianos. La pasta es casera y rica, pero a través de los años las porciones se van haciendo más escasas y no acordes al precio (el cual no es barato). Lo consideraba de los mejores restaurantes de comida italiana de Santiago, pero ya no, deja mucho que desear.
No hay nada mejor, y es en serio. No hace falta dar un paso más para encontrar las mejores pastas de Santiago. Todo hecho en casa, incluso la ricotta que usan en los bocaditos como en sus platos, que son un viaje sin escalas directo a Italia. Te atienden como si fueses miembro de la familia, y la ambientación acompaña la sencillez de sus dueños. Sublime, de esas veces que da pena terminar el plato
Muy lindo local, atendido por el dueño, un italiano muy simpático con parecido al Doc Brown. Sus tortellinis rellenos de espinaca (o con salmón) con crema de nuez son lo máximo, para mi el mejor plato. No es barato y tampoco es tan abundante, de hecho quedas con ganas de más, pero esa es la idea creo, no quedar 'lleno'. Lo mejor que he probado. No olviden de pedir que les regalr un Limoncello de bajativo, a ver si se raja.
Si no es la mejor tratoria de Santiago, es la segunda. Italia en Santiago. Muy rico todo. La carta no es muy variada pero es suficiente. Si andas apurado no vayan, atienden sus dueños y todo es relajado (aúnq los ves corriendo). Un lugar simple y encantador
Exquisito y encantador. Sus dueños son acogedores e italianos avencindados en Chile desde hace mucho. Lejos de las modas,esta trattoria mantiene la idea del almuerzo dominical familiar con pasta de la mamma.
Lejos una de las mejores trattorias de Santiago,la atención es increíble,las pastas espectaculares,el ambiente es agradable y tranquilo,es un ambiente relajado a mi parecer una excelente opción para los fds
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