Lo que me gustó de este lugar es que obtuve justo lo que estaba buscando: comida rica peruana. Sin muchos preámbulos me pedí un risotto a la huaicaína que resultó ser una porción generosa, con una mezcla increíble de sabores. De postre me pedí la imprescindible panne-cotta, acompañada de unas deliciosas frambuesas, me encantó este postre.Si bien el lugar no es de obligatoria, es una buena opción si uno anda merodeando por Príncipe de Gales.
Tres estrellas y media!
He venido un par de veces a este restaurant y la verdad es que siempre salgo muy satisfecha. La atención muy buena, la comida igual. He probado varias cosas y siempre están muy ricas, no hay que esperar mucho. Probablemente vuelva de vez en cuando. Recomendado.
![Zomato]( "Recensione")
La decoración de éste lugar me gustó mucho, armonía de colores, no estaba sobrecargado y mantenía una línea que te hacía pensar en Perú.
La atención fue muy agradable en todo momento, fluido y discreto.
Mientras esperábamos los platos nos trajeron el pan, que estaba desilucionantemente frío, le faltaba también un poco de crocancia pero tenía un buen sabor. A su vez tomamos pisco sour, el cual estaba riquísimo, buen balance entre dulce, ácido y alcohólico. Además encuentro que el dibujo que hacen sobre la espuma es algo lindo e innovador.
Para empezar pedimos el picoteo pachamama, el cual trae camarones, calamares, salmón, corvina, pulpo, camote, cebolla morada, choclo peruano y su salsa. Todo estaba rico excepto por los calamares, los cuales estaban muy duros, lo que les daba una textura lamentable en la boca.
En cambio la presentación del plato me gustó mucho, era llamativa y el uso de alturas le daba una sensación de fluidez.
Luego pedimos camarones con salsa huacatay, que estaban muy buenos, nada que decir de ellos.
La presentación de estos camarones es muy tosca, por muy buenos que estuvieran no son algo que entre por la vista y creo que eso es algo para cambiar.
Finalmente de postre pedimos una crema volteada que estaba muy buena, aun que le faltó algún sabor distintivo, una creme brulee que estaba pasable y una trilogía de mousse que tampoco era sorprendente. En general a los postres les faltó un poco más de fuerza en sus sabores, presentación de los platos y por tanto una forma de sorprender.
Me gustó este lugar pero también creo que los precios son un poco excesivos para la oferta, sin embargo creo que es un lugar al cual ir.
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