Excelente restaurante para ir con niños, muy buen ambiente y la comida exquisita y muy variada, hartos juegos para los niños y la atencion super bien
Muy rico el almuerzo!! precioso el lugar, especial para ir a almorzar y luego quedarse a tomar once, muy bueno el pastel de choclo y el costillar, lo conozco desde 1970
Bernardita Diaz Bustamante
+3.5
Un lugar muy familiar, la comida es rica y los panqueques también. El día estaba con lluvia así que no había mucha gente pero tengo hermanos chicos que lo pasaron muy bien con los juegos.
Horacio Barrientos R
+4.5
Calificó 4.5 por la comida, es muy buena casera tradicional, lo que tienen que mejorar es en mobiliario, está en malas condiciones deberían invertir en eso, también los juegos para los niños ... Ahí les doy un 2.0
Es un lindo lugar para ir en familia, es como estar en el campo, hay juegos para niños y todo es estilo casero tradicional. El kuchen les queda maravilloso, es ideal para hora de almuerzo o del te.
Es como volver al pasado, si estás nostálgico tienes que ir a ahí, para tomarse un milkshake, pan con palta, Paila de huevos revueltos, ente otros.
La atención muy buena pero podrían renovarse un poco como los juegos, los muebles y la carta un poquito.
Maria Ignacia Guerra Bresciani
+3.5
Cuando chica iba siempre con mi familia a este lugar porque tiene juegos para los niños y es un lugar muy agradable al medio del arrayan. Fuimos para recordar nuestra infancia y pasamos una tarde agradable rodeados de naturaleza. Yo pedí un kuchen de nuez con un milkshake de frutilla. La verdad el kuchen me desilusionó bastante porque era crema pastelera con una especie de crema de nuez encima que estaba hasta amarga, parecía de supermercado y no de un restaurante Alemán. Mis hermanos pidieron strudel y quedaron felices así que recomiendo esa opción. Todo lo demás muy agradable.Gonzalo Guerra
Es un clásico, chocolate rico y sandich también todo apetitoso, les falta modernidad, sin perder su estilo propio ni encanto, la atención es extremadamente buena.
Es una muy buena alternativa para ir con los niños a almorzar el fin de semana.
Yo agregaría más juegos, pero esto no afecta la calificación. El motivo de 3.5 es por que la atención de las mujeres es de mala gana.
Comida muy rica, fue rápida la llegada de los platos.
El Hansel y Gretel era EL salón de té cuando yo era niña. Me encantaba ir allá, en medio de lo que a mí me parecía un bosque. Había una casita de muñecas a la que no se podía entrar, sólo mirar por la ventana. Y adentro había una bruja de cartón piedra, tamaño natural, y dos niños chicos. Me daba terror mirar, pero me fascinaba. Dejé de ir por más de 25 años, y volví hace poco. La casita de la bruja sigue ahí (si uno aprieta un interruptor se prende una luz y una brujita chica hace "buuuuhhh"), está lleno de columpios, hay un gallinero... ideal para ir con niños chicos (mi hija gozó). Pedí una once con jugo, ave-palta en pan de molde, kuchen de nuez y café-helado. El kuchen podría haber sido mucho mejor, mucha masa y pocas nueces. El resto rico, pero me extrañó la poca variedad de kuchenes y strudels en un salón de té que se las da de alemán. Otra vez que fui nos quedamos adentro porque hacía frío. La ambientación es como chalet de los Alpes. Hay una pieza genial, llena de juguetes tipo muñecas sin cabeza, pelotas pinchadas, etc, bien setentero todo. Mi hija volvió a gozar. Ideal para ir con niños, sin muchas pretenciones, es un lugar que cumple. Con un poco más de cariño podría ser un hit.
Actualización: le pusieron algo de cariño y quedó más bonito, arreglaron los juegos para niños y en general se ve más limpio y un poco más moderno.
María Teresa Solinas Ivys
+3.5
No entiendo por qué hay tan pocos restaurantes en El Arrayán, si es el lugar ideal para estar en Santiago, pero sentirse en otra ciudad. En este contexto, Hansel y Gretel es una de las opciones bien cotizadas en el sector. Los fines de semana a la hora de almuerzo y once siempre tiene muchos comensales, pero como es un local con muchísimas mesas, siempre hay donde sentarse. La comida es rica. Me gusta su pollo al cognac o su pastel de Choclo. Rico rico, como en casa. Siento que en los sándwiches se caen un poco y por eso no les pongo mejor nota. Podrían ponerle un poquito más de toque casero, conservando el encanto del sector. Las instalaciones están ya viejitas...piden un fashion emergency a gritos. Igual vale la pena ir de vez en cuando.
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